Augusto César Lendoiro, expresidente del Deportivo de la Coruña, advirtió este viernes a los nuevos dirigentes de que “si no cambian el rumbo” condenarán al club a la “autodestrucción” de la que habló el extécnico Víctor Fernández durante el mandato de Tino Fernández.

“Esperemos que haya llegado alguien sensato que frene a quien disfruta con tanto despido, que algunos quieren convertir en una refundación”, comentó el histórico dirigente en un artículo remitido a EFE.

En él, Lendoiro reflexiona sobre el estado actual del club después de “una interminable cascada de despedidos” que se ha llevado por delante a “más” de 15 altos cargos después de que el equipo dirigido entonces por Rubén de la Barrera perdiera ante el Castellón la primera eliminatoria por el ascenso a Segunda.

Por eso, entiende que “mantener” la paz social es “básico” para el deportivismo porque él siente que la afición no está “tranquila” tras los últimos acontecimientos.

“Se palpa un silencio tenso porque la temporada se abre sin cerrar las graves heridas que provocaron una manifestación, por la negativa del club a explicar las decisiones y por celebrar una junta, de forma telemática, un lunes por la mañana”, criticó.

Lendoiro lamenta la salida de jugadores como Quiles, Soriano, Alex o Trilli pese a que el nuevo director deportivo, Fernando Soriano, se movió “con rapidez” para firmar futbolistas, a su entender, con un denominador común: defensores, veteranos y altos.

“Es muy posible que haya acertado porque, a pesar de la edad, creo que pueden dar buen rendimiento los París Adot, Pablo Vázquez y Balenziaga -soy un enamorado de los vascos para conseguir los ascensos- pero es el detonante para hacer que los chavales, como Trilli, escapen corriendo”, afirmó.

En este sentido, lamentó la retirada del “último soldado del viejo sentimiento deportivista”, en referencia al excapitán Alex Bergantiños, que se ha despedido del fútbol profesional para asumir un nuevo cargo directivo en el Dépor.

“Incluso nos hemos permitido el lujo y ojalá no nos arrepintamos de decirle adiós a Alex, sin un entrenador en ese momento que tomase tan importante decisión. Alex es fundamental. Da equilibrio en el campo y lidera el vestuario. Tiempo tendrá de otros cargos. Yo lo veo más, tras prescindir de Valerón, como el ideólogo de la cantera o como técnico de nivel”, indicó.

Al nuevo presidente, Álvaro García, le desea “el mayor de los éxitos” en su gestión, pero le advierte de que la pelea será “dura” porque para el Deportivo solo hay un objetivo, que pasa por “brindarle un ascenso a esa afición que nunca falla”.