Tal y como avanzó Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera y diseñador del vestido de novia que lució Tamara Falcó en su boda con Íñigo Onieva, la marquesa de Griñón daría el 'sí quiero' con un traje clásico y atemporal a la vez que moderno e innovar, de líneas puras e inspirado en Grace Kelly. Un diseño digno de una princesa con el que la novia deslumbró a su llegada a la pequeña capilla del palacio de El Rincón y con el que consiguió emocionar a Íñigo Onieva y dejar sin palabras a los más de 400 invitados.
No fue el único modelo que lució en su enlace, ya que siguiendo la tendencia por la que muchas novias han optado en los últimos años, la hija de Isabel Preysler apostó por un segundo vestido para disfrutar de la fiesta posterior a la ceremonia religiosa con el que estaba sencillamente espectacular.
Y ahora, gracias a la revista ¡Hola! -que ha adelantado su publicación a este lunes para ofrecer un especial de más de 50 páginas con la exclusiva de la boda del año- hemos visto por fin los dos trajes que Tamara eligió en el día más feliz de su vida.
El primero -con el que pronunció el 'sí quiero' a un emocionado Íñigo- un diseño elegante de silueta abrigo confeccionado en crepé de seda blanco marfil, de manga larga, escote barco dejando sus clavículas a la vista, cola en cascada y bordados y pedrería de cristal cosida a mano en hombros y parte delantera, decorada de arriba abajo con una hilera de pequeños botones forrados en el mismo tono del vestido.
Tal y como explica ¡Hola! los motivos del bordado no están elegidos al azar, sino que representan "hojas de madroño y flores de nardo", homenajeando así al escudo de la marquesa de Griñón. Realizado con la técnica del Zardozi -técnica ancestral que se utiliza en la elaboración de los vestido de las maharaníes indias- entrelaza hilos de seda con hilos en oro y plata, y cristal. Para elaborarlo fueron necesarias más de 400 horas de trabajo de 18 artesanos.
Una novia radiante que completó su look nupcial con un velo sencillo -con el que llegó velada al altar del brazo de su orgulloso padrino, su hermano Manolo Falcó-, un moño bajo coronado por la espectacular tiara que su cuñada Amparo Corsini lució en su boda con el marqués de Castel-Moncayo y maquillaje natural que resaltaba sus bonitas facciones.
EL SEGUNDO VESTIDO, UNA SORPRESA INNOVADORA Y MÁS FAVORECEDORA IMPOSIBLE
Y de un vestido majestuoso y clásico para la ceremonia religiosa, a un sorprendente e inesperado diseño para la fiesta posterior a la ceremonia. Diseñado en exclusiva para ella por Wes Gordon, es un modelo palabra de honor con escote corazón y un gran lazo en la parte superior. Confeccionado en organza de seda en color "rubor" -tal y como reveló el director creativo de Carolina Herrera no era blanco- es un traje ligero con estructura columna y numerosos volantes en cascada cortados al bies en la falda.
Un espectacular vestido con el que Tamara estaba si cabe más deslumbrante todavía, que combinó con sandalias metalizadas en color champagne, el pelo recogido en una tirante coleta con raya al medio, y unos impresionantes pendientes largos de Tous.