El Cabildo Catedral de Córdoba, tras contar con la pertinente licencia municipal de obras, además de con el visto bueno previo de la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía y también de Icomos (Unesco), ha iniciado este lunes los trabajos precisos para desmontar la celosía que cubre uno de los arcos del muro Norte de la Mezquita-Catedral y sustituirla por otra idéntica, pero abatible, la denominada segunda puerta, que facilitará el paso de procesiones al interior del templo.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes del Cabildo, las cuales han precisado que esta misma mañana se han colocado los andamios exteriores que facilitarán a los operarios el proceso de retirada de la citada celosía, a lo que se había opuesto, con diversas alegaciones y recursos ante la Junta, el arquitecto Rafael de La-Hoz, hijo del arquitecto homónimo que diseñó las celosías que cubren desde los años 70 del pasado siglo los arcos de la Mezquita con salida al Patio de los Naranjos.
A pesar de dicha oposición, tanto la Junta, como también Icomos, han determinado que el proyecto del Cabildo no causa daño alguno al monumento, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, hasta el punto de que Icomos, no solo "no considera que la alteración propuesta vaya a impactar negativamente en el Valor Universal Excepcional del bien", sino que, por el contrario entiende que el "cambio menor" previsto, "si facilita las procesiones religiosas, antes bien, podría ser beneficioso" para el monumento, pues su conservación a lo largo de los siglos está directamente relacionada con "su continuo uso religioso".
Fue en marzo de 2015, hace precisamente dos años, cuando la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía emitió en primer término un informe favorable al proyecto del Cabildo Catedral de Córdoba de sustituir una de las celosías del muro de la Mezquita-Catedral que da al Patio de los Naranjos por otra celosía "idéntica, con igual diseño geométrico y grosor", pero que contará con dos hojas abatibles que permitirán el paso de las procesiones de Semana Santa por el interior del templo.
El informe favorable de la Comisión de Patrimonio obliga al Cabildo a llevar a cabo las obras "con control arqueológico", si bien se considera que el proyecto implica una "rehabilitación", para la "adecuación funcional del bien" a la actividad que acoge, en este caso su uso religioso, que ha sido continuado en el tiempo, con lo que entiende la Comisión que la actuación "no supone un nuevo uso".
El proyecto del Cabildo, que tendrá un coste de casi 100.000 euros, también contó en su momento con la aprobación de la Junta porque hará practicable la celosía correspondiente a la nave 17, "para un uso concreto y durante un periodo determinado", la entrada al templo de los pasos de Semana Santa, con lo que no se va a crear una nueva puerta de uso habitual.