El diputado nacional del PSOE por Córdoba, Antonio Hurtado, ha afirmado este jueves, ante las declaraciones del también diputado por Córdoba y presidente provincial del PP, José Antonio Nieto, de que "le da pánico que se repita en el Gobierno lo que ocurre en Córdoba", ha afirmado que lo que le ocurre a Nieto es que "ya se ve haciendo oposición en Córdoba y en Madrid".
En este sentido y a través de un comunicado, el diputado socialista ha señalado que el problema que tiene Nieto es que "ocupa demasiados asientos" y que "ya se ve compatibilizando su oposición a un gobierno de izquierdas en el Ayuntamiento de Córdoba y a un futuro gobierno de izquierdas en el Congreso de Diputados".
Por eso, Hurtado le ha recordado a Nieto que "a Mariano Rajoy le está ocurriendo lo mismo que le pasó a él en el Ayuntamiento de Córdoba" y es que, "tras una período avasallador con una amplia mayoría absoluta, ambos se ven abocados a pasar a la oposición por perder el apoyo de los ciudadanos y por haber dinamitado todos los puentes de diálogo con el resto de fuerzas políticas".
En consecuencia, Antonio Hurtado le ha pedido a Nieto que "acepte democráticamente los resultados electorales y los pactos políticos" y ha opinado que, "para pánico, el que a diario sufren las personas que sienten la desesperación por no encontrar empleo ni ayudas públicas para subsistir".
Hurtado, además, le ha recomendado a Nieto que "se centre en un solo cargo de representación y no acapare tanta responsabilidad", ya que "solo un superhombre puede compatibilizar las funciones de diputado nacional, presidente del Grupo Municipal y presidente provincial del PP".
A este respecto y por último, Hurtado también ha criticado que "Nieto, para ceder el asiento de portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Córdoba, se ha inventado otro nuevo asiento, que lo ha denominado presidente del Grupo Municipal Popular", el que ahora ocupa el propio Nieto, lo cual se debe, según el diputado socialista, a que el dirigente del PP "da un salto a Madrid pero no se decide a dejar la política local", porque, "o bien se siente demasiado indispensable o no confía en sus compañeros de partido y teme que le muevan el asiento".
