El Murcia agudizó la crisis del Córdoba, al que perdonó, ya que los locales lograron empatar (1-1) pese a jugar en inferioridad los últimos once minutos por la expulsión de un López Silva que había abierto el marcador.
El partido estuvo marcado por la marcha de la afición blanquiverde en protesta contra la gestión del consejo de administración, lo que, unido a la declaración de Medio Día del Club, supuso que se registrará la peor entrada de las tres últimas temporadas con poco más de dos mil espectadores.
Poco tardó el Real Murcia en aprovecharse del escaso ambiente reinante en las gradas de El Arcángel y a los cuatro minutos Eddy pudo adelantar a los visitantes con un buen lanzamiento de desde la frontal del área que se estrelló en el larguero de Juan Carlos, que hoy debutaba bajo la portería local.
Las llegadas de los murcianistas eran continuas, con el francés Malonga y Kike García llevando peligro en medio de un ambiente hostil para los locales, con cánticos de la afición, tanto desde dentro como desde fuera del estadio, pidiendo la marcha de los dirigentes.
Así, hubo que esperar hasta el minuto 34 para ver la primera ocasión del Córdoba en una acción personal del exmurcianista Pedro que puso a prueba a Casto, que despejó a córner.
Esa acción fue un espejismo, porque el Murcia volvió a tomar el mando del partido y a un minuto del descanso Malonga pudo abrir el marcador. El francés se plantó solo ante Juan Carlos, pero el alcarreño evitó el gol con una gran parada.
El primer tanto llegó en el primer minuto del segundo tiempo. Lo marcó López Silva, de cabeza, pero la alegría no duró mucho para los locales, dado que sólo once minutos después el francés Malonga igualó el duelo con otro remate de cabeza libre de marca en el área pequeña tras un perfecto centro de Wellington Silva desde la derecha.
El Murcia se vino arriba y tuvo a su merced a un Córdoba perdido y muy tocado sobre el terreno de juego. El técnico del conjunto andaluz, 'Chapi' Ferrer, no reaccionó hasta dar entrada al canterano Mendi por Pelayo, pero el panorama no cambió.
Las llegadas de los pimentoneros eran constantes, aunque les fallaba el último pase. Su mejor ocasión la tuvo a un cuarto de hora del final, cuando a la salida de un córner botado por Saúl, Kike García cabeceó a un poste y Bernardo sacó el balón bajo los palos ante Malonga.
Dos minutos después, fue expulsado López Silva y el Murcia intensificó su presión y dominio, dando entrada Velázquez al delantero del filial Carrillo, aunque los murcianistas no fueron capaces de darle la vuelta al marcador en superioridad.