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“El fútbol femenino se está profesionalizando mucho más en los últimos años”

Esta temporada 2022/23 es la primera de Lucía Ramos en el Granada CF, después de cinco años en el Real Betis Balompié

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  • Lucía Ramos.

Esta temporada 2022/23 es la primera de Lucía Ramos en el Granada CF. Después de cinco años en el Real Betis Balompié, llegó al club nazarí con mucha ilusión, la misma que sigue teniendo. Un mal apoyo de la rodilla ha hecho que tenga que interrumpir su trayectoria justo cuando mejor se encontraba en lo deportivo, como ella misma afirma. No obstante, en el poco lapso de tiempo que ha podido deleitar con su fútbol, desde su posición de extremo izquierdo, ha anotado una asistencia y un gol en copa. En primera aún no ha tenido la oportunidad de jugar y afirma que ese es uno de sus grandes objetivos.

En el Granada, tengo el mismo contrato profesional que un futbolista masculino. En lo económico, es diferente; pero respecto a coberturas y condiciones, todo está mucho mejor que hace unos años”

Lo primero, preguntarte por cómo estás de la lesión.

–Voy notando la mejoría pero muy lentamente. Fui intervenida hace ya dos semanas. Fue una operación de una hora y media, aproximadamente, sin complicaciones. No tuve que pasar noche en el hospital ni nada, solo tuve que estar una semana de reposo en casa, hasta que me quitaran los puntos y el vendaje, para centrarme ahora en la rehabilitación.

¿Qué fue lo que te pasó?

–La rotura del ligamento cruzado anterior. Me pasó jugando un partido contra el AEM SE Lleida, en esa ciudad catalana, en el tercer partido de liga de esta temporada y en el minuto 20 de la primera parte. En mi caso, tuve un leve choque con una compañera que hizo que perdiera la estabilidad y al apoyarme en el suelo, sentí que mi pierna no estaba como debería de estar. Estas lesiones a veces ocurren sin nadie que te empuje. Simplemente, por un mal apoyo de la rodilla, que se vuelve inestable, y se rompe el ligamento.

¿Cuándo podrás volver a jugar?

–Creo que los nueve meses inactiva no hay quien me los quite. Si la cosa va bien, tal vez a los ocho meses pueda volver a estar en convocatoria e incluso, con suerte, a los cinco pueda volver a estar en el campo, tocando balón, sin exigirme demasiado. Lo malo de esta lesión es que, al estar tanto tiempo parada, acabo perdiendo toda mi musculatura, como me está sucediendo ahora en el cuádriceps. Solo queda centrarme en mi recuperación y esperar el alta deportiva.

Lucía Ramos.

¿La afición del Granada te ha apoyado a raíz de la lesión?

–La verdad que sí. Apoyo tanto de la afición como de la entidad. He recibido millones de mensajes de personas mostrándome cariño. Me he sentido muy arropada, desde el director general del Granada C.F. hasta jugadores del primer equipo o el entrenador; por no hablar de mis compañeras, han estado ahí desde el minuto uno.

¿En qué momento estáis ahora en liga y en copa?

–En Copa de la Reina estamos ya finalizando la fase de grupos y nuestro próximo rival es el Betis. Este habría sido un partido muy bonito para mí ya que al fin y al cabo me estaría enfrentando a mi ex equipo. Además, este encuentro se juega en los Cármenes, donde juega el equipo masculino, un estadio grande, con mucho público, donde vamos a intentar llevar al fútbol femenino a la cúspide. Si ganamos al Betis, pasaremos a la siguiente fase. En la última jornada nos enfrentamos al Levante Las Planas, y conseguimos ganar, cuando este club es uno de los más temidos de la primera división.

En liga empezamos con traspiés. Ahora mismo llevamos una racha de tres partidos consecutivos ganando, fuera y dentro de casa, y ya estamos rondando los puestos de play-off. El Granada es un equipo que siempre ha estado en la parte alta de la tabla luchando por el ascenso y para ello, lo que tenemos que hacer es ganar, ganar y ganar.

¿Hay algún club que te llame especialmente o te gustaría seguir en el Granada?

–La verdad que nunca me lo había planteado. En el Granada estoy muy contenta. Ahora mismo no tengo motivos para plantearme salir y estar en otro equipo. Evidentemente, están los grandes clubes de este país y a todo futbolista le encantaría jugar en entidades como el Barça, pero la verdad que estoy muy cuidada, muy bien atendida y muy contenta en el Granada.

Has conseguido reconocimientos y grandes éxitos en lo que llevas como futbolista...

–El año pasado en el Real Betis fui la jugadora con más minutos jugados del equipo y una de las máximas asistentes. No obstante, cuando te vas haciendo mayor, los reconocimientos individuales apenas se realizan, a no ser que seas alguien excepcional como Alexia Putellas. La mayoría de los éxitos y reconocimientos se hacen a nivel grupal. Recuerdo que cuando llegué al club blanquiverde, hace cinco años, el Betis estaba jugando en categoría provincial y después de mucho esfuerzo y trabajo, conseguimos varios ascensos hasta llegar a la segunda división. Esto creo que es algo que no todo el mundo tiene la suerte de decir.

¿Algún partido que recuerdes con especial cariño?

–Si me tengo que quedar con alguno, me quedo con el último partido de liga que jugué el año pasado con el Real Betis frente al Santa Teresa CD, de Cáceres. Era un encuentro decisivo para mí, porque sabía que era mi último partido con el equipo que había sido mi casa durante cinco años y porque yo era la capitana. Teníamos el objetivo de mantenernos en la categoría ya que, si perdíamos, descendíamos. Era un partido de emociones muy fuertes y al final conseguimos mantenernos. Aunque sabía que en esta temporada no estaría jugando allí, quería dejar al Betis en lo más alto.

¿Algún partido que se te hiciese duro o difícil?

–Recuerdo un partido de hace dos años con el Betis jugándonos el ascenso para meternos en segunda división. Ese objetivo que nos habíamos marcado se nos esfumó por culpa de un gol en los últimos minutos. Sentí que todo el trabajo de una temporada entera fue tirado por la borda. Ese ha sido uno de los momentos más duros para mí.

¿Has llegado a compartir terreno de juego con futbolistas reconocidas y/o que tomas como referentes?

–Sí, sobre todo en mis partidos con la selección andaluza. Allí he jugado con Olga Carmona, jugadora del Real Madrid; o con Rosa Márquez, jugadora del primer equipo del Betis e internacional con la absoluta. También he jugado con muchas otras de la primera división. Incluso, en mi club hay muchas que han jugado en primera y que ahora están jugando en el Granada.

Como referente, a nivel personal y en lo futbolístico, no puedo tener una mejor que Alexia Putellas, la actual balón de oro. Curiosamente, Putellas está pasando ahora por la misma lesión que yo. Después de todo lo que ha conseguido, es una gran referente, considerada la mejor jugadora del mundo.

¿Considera que está ganando cada vez más terreno el fútbol femenino?

–El fútbol femenino últimamente se está profesionalizando mucho más. En el Granada, tengo el mismo contrato profesional que un futbolista masculino. En lo económico, es diferente; pero respecto a coberturas y condiciones, todo está mucho mejor que hace unos años. Es como un trabajo en el que estás dado de alta y cotizando tus horas.

También ha habido una profesionalización de la Segunda División muy fuerte tras la nueva configuración que ha habido en el sistema de ligas este año. Esta temporada, lo que se ha hecho es que, los que quedaron de mitad de tabla para arriba en la 2021/22 en segunda división pasaron a conformar la segunda división (1ªRFEF), donde actualmente está mi equipo, sin distinciones de clubes entre Norte y Sur, como se hacía hasta entonces, de manera que la competición y la tabla se asemejan mucho más a las de la segunda división del fútbol masculino.

Los que quedaron de mitad de tabla para abajo, están en otra categoría donde sí siguen existiendo estos dos subgrupos Norte-Sur.

¿A qué aspiras a llegar en el deporte?

–A lo que aspiraba era a poder decir “soy futbolista profesional”, y ya lo he conseguido. El fútbol es muy sacrificado, le he dedicado mucho tiempo y he tenido que renunciar muchas veces a estar con mi familia o amigos. No ha sido reconocido; tan solo por la gente que quiero y que ha estado a mi alrededor. No me daba de comer. A día de hoy, puedo decir que el fútbol es mi trabajo, que gano mi propio dinero jugando al fútbol, y que mi meta se ha cumplido.

Hay objetivos más ambiciosos, evidentemente, como lograr el ascenso a la primera división. Pero mi aspiración inicial ya está conseguida. Si tuviera que retirarme sin llegar a jugar en primera, me iría tranquila habiendo conseguido hacer del fútbol, mi trabajo y del sueño que tuve desde niña, una realidad.

 

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