La Hermandad de El Rocío de Chipiona emprendió esta mañana su salida para celebrar su encuentro con la Blanca Paloma. El momento más esperado en el calendario para el rociero que se producirá el próximo viernes. Hasta entonces los fieles tienen por delante un largo camino. Muchos kilómetros que recorrer como parte de un viaje de fe y devoción que se inició esta mañana, desde bien temprano a eso de las 8:00h., con la celebración de la
misa de romeros oficiada por Jorge Manrique, párroco y director espiritual de la Parroquia de Nuestra Señora de la O. Desde ese punto de partida realizaron un recorrido que les llevó a pasar por rincones tan emblemáticos de la localidad como la
calle Castillo, la calle Víctor Pradera o las inmediaciones del museo Rocío Jurado como parte de un recorrido muy parecido al del año pasado que, como indica la tradición, se despidió de Chipiona en el polígono industrial de
La Lagunilla, donde los rocieros realizaron una serie de cantes y rezos en torno a la imagen de la Virgen del Rocío, antes de partir para continuar su travesía ya fuera del municipio.
Una vez pasada la playa de Montijo, los rocieros tomaron dirección hacia Sanlúcar, donde se celebró el tradicional
rengue y rezo del ángelus antes del embarque en Bajo de Guía en torno a las 13:00h. El almuerzo será en Marismillas y les tocará pasar la noche en el Cerro del Trigo. Ya mañana según explicó Antonio Lázaro, hermano mayor de la Hermandad del Rocío, realizarán una parada para almorzar en Las Lindes para después continuar su camino por Doñana. Acamparán en la zona del Palacio y el jueves finalmente podrán entrar a la aldea en torno a las 20:00h.