¿Quién dijo que en Chiclana no nevaba? Ayer, 30 de diciembre, lo hizo y hasta en dos ocasiones. Lleno hasta la bola en una plaza del Ayuntamiento que acogió las últimas actividades del 2015 en un ambiente lúdico y festivo.
Primero a las ocho y media de la tarde en una nevada en la que participaron especialmente familias con los más pequeños que disfrutaron de lo lindo con la espuma que iba cayendo desde los dos laterales de la plaza.
Pero el verdadero fin de fiesta se trasladó a las doce de la noche cuando con el sonido de las campanadas marcó unas preuvas que se antoja una actividad a repetir en los próximos años. Los 800 lotes de uvas de la suerte volaron en escasos minutos entre el público que se congergó una hora antes en los aledaños del Ayuntamiento.
Gracias a la animación musical el ambiente festivo no paró en ningún momento y tras las uvas una segunda nevada hizo que la diversión se alargara algunos minutos más.
La Policía local constató la ausencia de incidentes en una jornada en la que los chiclaneros -y muchos foráneos- disfrutaron de estas iniciativas que a buen seguro irán en aumento en años venideros.