La Policía Nacional han desarticulado en Talamanca del Jarama (Madrid) una organización dedicada al robo de vehículos para defraudar a compañías aseguradoras, cuyos integrantes compraban coches siniestrados para tener su documentación y así "legalizar" vehículos robados de la misma marca y modelo.
Según ha informado la Dirección General de la Policía, en la operación han sido detenidas trece personas por delitos de pertenencia a grupo criminal, robo con fuerza, estafa, receptación y simulación de delito, y se han esclarecido ocho hechos delictivos. Una de las detenciones tuvo lugar en Algeciras durante el desarrollo del operativo.
Se han recuperado dos vehículos sustraídos que el grupo tenía ya preparados para realizar fraudes con las compañías aseguradoras, y una elevada cantidad de piezas de vehículos ya "cortadas" y despiezadas.
Esta investigación se suma a otras cinco operaciones similares, realizadas recientemente, que han permitido detener a 13 personas más y recuperar numerosas piezas de coches robados, esclareciéndose un total de cuarenta hechos delictivos.
La Policía ha detallado que el grupo desarticulado ahora compraba coches siniestrados para usar su documentación y así "legalizar" vehículos robados similares, y luego denunciaban el robo o el incendio ficticio de los turismos con las matrículas dobladas para engañar a las aseguradoras y cobrar el seguro.
Las primeras pesquisas se iniciaron ante la sospecha de que un empresario de la zona del Jarama (Madrid) podría estar usando como tapadera algunos de sus negocios para dedicarse a la compra de vehículos siniestrados.
Los investigadores lograron identificar a varias personas que presuntamente integraban un grupo delictivo asentado en Talamanca del Jarama y en localidades próximas como El Casar y Daganzo.
Todas estas personas habían sido titulares de numerosos vehículos que se transferían entre ellos y entre las empresas que controlaban, y además todos habían denunciado diferentes robos por los que habían recibido importantes indemnizaciones de compañías aseguradoras.
Así se desveló que su "modus operandi" que consistía en comprar turismos siniestrados a través de desguaces o de particulares para adquirir las documentaciones originales de los mismos y utilizarla en coches robados de la misma marca y modelo, que ponían en circulación.
A partir del momento en el que conseguían doblar las matrículas, diversificaban su modo de defraudar en cuatro modalidades para tener más beneficios y evitar ser descubiertos.
Una de sus modalidades delictiva consistía en incendiar totalmente el vehículo robado, aunque en una ocasión la Policía evitó el fraude; y otra modalidad era simular un robo con violencia sufrido supuestamente durante unas vacaciones fuera de Madrid, un método con el que consiguieron hasta 15.000 euros en concepto de indemnización por un solo vehículo.
La tercera modalidad consistía en reemplazar el vehículo siniestrado por otro robado, que era a su vez denunciado como sustraído tras haberlo dejado estacionado en la vía pública. Así llegaron a percibir por un solo coche 35.000 euros en concepto de indemnización.
Por último, los detenidos también utilizaban vehículos robados para su uso personal, turismos que provenían de desguaces y que eran reparados con vehículos sustraídos.
Los integrantes de la banda fueron detenidos cuando llevaban al taller un vehículo calcinado. Entre los arrestados figuran el principal investigado y su hijo, que también formaba parte activa del grupo y que lo acompañaba en ese momento.
A continuación fueron detenidos los otros integrantes del entramado antes de que consiguiesen deshacerse de pruebas que les pudiesen incriminar en otros hechos delictivos.
En el transcurso de esta investigación los agentes actuaron contra otros grupos criminales especializados en este tipo de estafas, con un total de trece detenidos en Madrid capital, Leganés (Madrid), Talamanca del Jarama (Madrid), Illescas (Toledo), Elche (Alicante) y Algeciras.