Gibraltar ha prohibido la importación de todas las pruebas de COVID-19, excepto las obtenidas a través de la Autoridad Sanitaria de Gibraltar (Gibraltar Health Authority – GHA), a fin de mantener la calidad y detener la entrada de pruebas que no serían fiables.
Si se informa equivocadamente a las personas de que no tienen, o de que tienen COVID o han sido infectadas en el pasado, esto podría afectar negativamente a su cumplimiento de las medidas de distanciamiento social. En última instancia, podría conducir al colapso del GHA y al sufrimiento y la muerte innecesarios de personas que no habrían muerto si el GHA siguiera funcionando.
"Debemos reducir la curva de infección. Debemos salvar el GHA", declaran, añadiendo que "debemos salvar las vidas de nuestros amigos y familiares".
El Gobierno de Gibraltar ha declarado ahora que la pandemia de COVID19 en Gibraltar es un Incidente Grave [según la legislación de contingencias civiles].
La respuesta se ha intensificado al nivel de Incidente Grave., sobre la base de que ha habido 56 casos positivos confirmados, 42 de los cuales están activos
Esta declaración actúa oficialmente como factor desencadenante para que todos los organismos adopten formalmente una disposición de respuesta reforzada. La declaración fue hecha por el Ministro Principal en una reunión de Contingencia Civil el viernes por la tarde.
En el caso de COVID-19, ya se ha adoptado una estructura de mando en la práctica y todas las agencias involucradas han estado trabajando juntas durante los últimos meses en la preparación. Esto ahora se ha plasmado y reforzado formalmente.
Esta estructura de emergencia está bien ensayada. A lo largo del año se realizan ensayos para eventualidades de este tipo y diferentes escenarios para asegurar que todos los equipos de respuesta a emergencias estén preparados para reaccionar en tales eventualidades.
El Ministro Principal, Fabián Picardo, declaró: “Esta declaración simplemente formaliza muchas de las estructuras de mando que han sido tan efectivas en las últimas semanas". Durante ese tiempo, hemos estado en contacto diario con el Convento [el Gobernador] y el Ministerio de Defensa [británico]”
