La Memoria 2018 de Cáritas Diocesana, que habitualmente se da a conocer con motivo de la celebración del Corpus Christi – Día de Caridad, señala el "compromiso de la Iglesia Diocesana, a través de Cáritas, con más de 19.000 personas vulnerables y en situación de exclusión social".
La Memoria anual expone el destino de los 1.375.737,75 euros invertidos en programas y proyectos de lucha contra la pobreza y la desigualdad en nuestra Diócesis. Este año 2018, por primera vez desde la aprobación de los nuevos estatutos de Cáritas, la memoria de actividades recoge la acción de Cáritas Diocesana de Cádiz diferenciada de la de Cáritas Diocesana de Ceuta. Igualmente, los recursos invertidos que se detallan en la memoria de actividades corresponden a lo que Cáritas Diocesana de Cádiz ejecuta como corporación, de forma directa, a través de sus programas sociales.
La labor de Cáritas Diocesana de Cádiz "no sería posible sin el compromiso de 1.028 voluntarios y 26 trabajadores remunerados que han dedicado sus esfuerzos a dignificar las condiciones de vida y mejorar el acceso a los derechos de los más empobrecidos de nuestros pueblos y ciudades de la diócesis de Cádiz".
El impacto de la acción asistencial y promocional logrado por Cáritas Diocesana y el conjunto de los miembros que la conforman (parroquias de la Diócesis) ha alcanzado durante el año 2018 a 8.391 personas, siendo un total de 19.140 las beneficiadas por la ayuda ofrecida.
Cáritas Diocesana de Cádiz ha seguido acogiendo y acompañando a personas sin hogar, 1.249 personas, a través de diversos dispositivos que mantiene repartidos por el territorio diocesano (Cádiz, San Fernando, Chiclana de la Frontera, Algeciras y la Línea de la Concepción). A este programa de Personas en situación de sin Hogar, Cáritas ha destinado 349.075,99 euros (25,37% del total).
A través de proyectos repartidos por el territorio diocesano (Bahía de Cádiz, La Janda y Campo de Gibraltar, con presencia consolidada ya en La Línea de la Concepción), sus servicios han ofrecido nuevas oportunidades a 486 personas desempleadas en situación de vulnerabilidad social. Su metodología de trabajo, basada en itinerarios de inserción laboral, se adapta a las circunstancias concretas de cada persona y permite adquirir o recobrar habilidades laborales y personales para acceder al mercado laboral. Los itinerarios hacen posible un seguimiento tutorizado de orientación, formación ad hoc (cursos teórico-prácticos, formación en el puesto de trabajo, en empresas colaboradoras…) y mediación ante el mercado laboral.