Los últimos años de crisis económica han provocado la apertura de numerosas brechas sociales. Incluso algunas que no tendrían por qué, como ocurre con la brecha abierta entre sexos a la hora de obtener el carné de conducir en el Campo de Gibraltar.

Después de más de una década de paridad entre hombres y mujeres que obtenían cualquiera de las licencias para el manejo de vehículos, incluso con superioridad de mujeres, desde 2009 viene creciendo la brecha entre géneros, que en los últimos años se ha acentuado en la comarca.

Así, en 2017, según datos de la Dirección General de Tráfico, se expidieron 2.036 carnés a hombres residentes en alguna de las localidades campogibraltareñas, mientras que el número de mujeres que obtuvieron alguno de los permisos fue de 1.240, menos de la mitad del total de los carnés obtenidos.

Esa misma tónica se viene dando en la comarca campogibraltareña de manera especial desde 2013, cuando aumentó esa diferencia con respecto a un 2012 mucho más paritario (1.675 hombres y 1.577 mujeres). Entre 2009 y 2011 esa diferencia también había sido más amplia que en 2012.

Precisamente en 2009 se rompió una tendencia de una década en la que hubo mucha más igualdad entre sexos en cuanto al número de obtenciones de carnés. A pesar de que entre 2004 y 2008 el número de hombres estuvo por encima, la diferencia en cada uno de esos años respecto a las mujeres ni siquiera llegó a los 300 permisos.

Las mujeres habían estado por encima en número desde 1998 tras un 1997 de máxima diferencia masculina (2.806 hombres y 1.404 mujeres). Por primera vez desde que hay registros en la DGT (comienza en 1990), en el año 98 fue el primero en el que hubo más carnés para mujeres que para hombres. Esa tendencia se mantuvo hasta 2004, con la sola excepción de 2001, cuando la balanza se inclinó ligeramente del lado masculino.

Sin embargo, la brecha se ha reabierto en los últimos años, incrementando unas diferencias que parecían ya superadas. La mayor tasa de desempleo femenino es, seguramente, la raíz de este fenómeno, uno de los efectos de la crisis económica.

Edades
Precisamente esa raíz económica explicaría también otro fenómeno, como es la bajada en el número total de carnés con respecto a la segunda mitad de los 2000 (con tope en 2008, con 7.175). Los últimos años se mueven por encima de los 3.000, con altibajos.

Aunque en 2017 fueron mayoría amplia los jóvenes de entre 15 y 29 años los que obtuvieron su licencia, el mayor grupo de conductores está entre los 40 y los 59 años en la comarca. De hecho hay más conductores de 60 años en adelante que aquellos que no llegan a los 30. Como curiosidad, tres personas de 74 años o más obtuvieron el carné en 2017.