La delegada de Bienestar Social le recuerda al portavoz del grupo municipal socialista que ya es hora de que aclare sus ideas, ya que durante los siete meses que han prestado servicio de ayuda a domicilio la empresa ADL, siempre la postura del portavoz socialista ha sido al de defender la empresa OHL, ya que según Silva era la que verdaderamente garantizaba el servicio.
Sin embargo, aún sin haberse puesto en marcha esta empresa con el servicio, ya que el día oficial de su funcionamiento era hoy 3 de enero, el señor Silva se atreve a dudar de su funcionalidad.
Asimismo, Conesa le ha recordado el compromiso adquirido de cara a no procederse ningún despido de las trabajadoras, lo único que la nueva empresa tiene la obligación de renovar el contrato a las trabajadoras fijas, mientras que las 23 que hace mención son las trabajadoras eventuales que finalizaron su contrato el día 31 de diciembre, contando la empresa con ellas en todo momento, dado a la experiencia y el buen trabajo desempeñado.
Por ello, una vez puesta en marcha esta empresa, se llevará a cabo un estudio en cuanto a las necesidades reales para afrontar el servicio, así como una reestructuración del cuadrante, donde contarán con estas trabajadoras eventuales en medida de las necesidades efectivas.
Por su parte, la edil de Bienestar Social e Igualdad también le ha recordado al Fernando Silva, que deje de liar a los ciudadanos con el Servicio de Ayuda a Domicilio, ya que con este tema, entre otros, él y su partido llevaron a Algeciras a la ruina. Ya que con en este servicio es donde tenía montado, junto a Isabel Beneroso y Antonio Moya su cortijo, todo ello con intereses partidistas, y con ideas de asegurarse con las trabajadoras el voto en las elecciones.
Por su parte la delegada de Bienestar Social, Paula Conesa ha resaltado que el Señor Silva lo que verdaderamente tiene que hacer es trabajar, molestarse en aprender y conocer la finalidad de los servicios sociales, ayudar a los demás, y para eso es necesario atenderlo. Pero eso no es posible ya que la anterior concejal responsable del servicio no solo no aparecía, no se sabía los nombres de sus trabajadoras, además de no tener ni despacho, de ahí el hecho que la tónica de trabajo era no atender las demandas de los ciudadanos.