Mari Carmen Hernández Rodríguez, vecina de 46 años de la barriada de La Bajadilla, se libró ayer por la mañana de ser desahuciada de inmediato tras la denuncia por impago interpuesta por los propietarios del inmueble y posterior sentencia judicial que le obligaba a irse a la calle.

Con el apoyo de unas 30 personas de la Plataforma Antidesahucios de Algeciras, sus hijos de 18 y 15 años y su nuera, logró ayer que se le  concediese una semana más de tiempo para poder encontrar otro lugar donde vivir.

Sin embargo, todo apunta a que finalmente tendrá que marcharse de la vivienda del número 49 de la avenida Aguamarina, donde ha residido desde julio de 2013 en régimen de alquiler, pagando, asevera, 300 euros más luz y agua. Esto último pese a que ambos servicios, afirma, “los tenía enganchados”.

Agradecimiento
Pese a haber logrado solo un aplazamiento, Hernández asegura estar “muy agradecida” a todos aquellos que le han apoyado. “Solo puedo decir que todas esas personas son ángeles, pero no de esos que tienen alas en la espalda, sino de los que ayudan a las personas”.

La mujer relató que se quedó en el paro tras montar un negocio fallido relacionado con el sector de la limpieza con una persona allegada, de quien dice que le traicionó.

Separada, con dos hijos, y con una minusvalía del 48%, asegura que solo tiene pendientes “dos o tres meses” de alquiler y dice que los propietarios le pusieron todo tipo de trabas, en su momento, para hacer una compraventa.

Asegura también que antes del desahucio ha sido objeto de gamberradas, con la aparición de ratas muertas frente a su puerta y bolsas de basura. Además, afirma haber pedido al Ayuntamiento ayuda para encontrar una vivienda.