Tal y como dijeron, los padres de los alumnos del colegio de Primaria ubicado en el antiguo IES Miguel Hernández se concentraron ayer a las puertas del centro, sin dejar que sus hijos entraran en clase en protesta por las condiciones del edificio.
“No tenemos libros, ni materiales. El colegio no tiene teléfono, ni timbre, ni conserje, ni director, ni siquiera nombre, y sólo hay dos profesoras para cincuenta alumnos, que además tienen quehacer de profesoras para todo, hasta de directoras”.
Eran las palabras que espetaba ayer Juan Jesús Alcalá, uno de los padres afectados, a la puerta del centro. “Si un niño se pone malo, no sabemos a dónde acudir, porque no hay ni teléfono ni timbre ni conserje”, señaló, al tiempo que apostilló la preocupación de los padres por el barranco sin vallar existente en el patio destinado al recreo y la necesidad de nombrar a un profesor de apoyo.
Ayuntamiento
Mediada la mañana, los padres recibieron la visita de un inspector de Educación, que tomó nota de sus demandas. Posteriormente, se trasladaron al Ayuntamiento, donde fueron recibidos por el delegado de Educación, Bernabé Ramírez; y por el teniente de alcalde, Jacinto Muñoz.
Los ediles se comprometieron a realizar las gestiones necesarias para contar en los próximos días con un conserje, así como para proceder al vallado de seguridad de uno de los patios del centro, y a la instalación de un sistema electrónico de apertura en la puerta principal.
Bernabé Ramírez señaló que “ésta es una muestra más de la improvisación con la que la Junta de Andalucía actúa en materia educativa, ya que además, prometió a los padres que el centro contaría con aula matinal, transporte escolar y actividades en horario de tarde, además del comedor, y no hay nada de eso”.
El edil ahondó en que “el caso del transporte es fundamental puesto que se trata de escolares que viven en zonas muy alejadas del centro escolar, ya que aquí han matriculado a todos los niños que no han tenido cabida en otros colegios”.
Este periódico pudo saber ayer, por su parte, que la Junta ya ha solucionado otros problemas, al tapar unas escaleras que los padres veían como peligrosas, y al iniciar gestiones para habilitar un comedor y un espacio para un aula matinal.
Los padres anunciaron ayer su intención de que los alumnos entren hoy en clase con normalidad, si bien adelantaron que se trasladaran a la Subdelegación del Gobierno de la Junta en la comarca, donde pedirán que se atiendan sus necesidades.
La Línea
Por su parte, el concejal de Educación del Ayuntamiento de La Línea de la Concepción, Javier García, se reunió ayer con los directores de los colegios de Infantil y Primaria del municipio.
El objetivo del encuentro era tomar un contacto inicial ante el nuevo curso así como supervisar el mantenimiento de los centros, cuestiones de limpieza y de coordinación, además de la supervisión del protocolo de seguridad que continuará igual que el curso pasado y que tiene a un responsable de la Policía Local destinado a tal efecto.
