La Asociación Histórica Quiosquera anunció este martes que llevará a la vía judicial un supuesto caso de abuso cometido, a su entender, contra una compañera, a la que consideran que un policía "amenazó y coaccionó" arbitrariamente, propiciando, asimismo, una posterior acción policial con nueve policías implicados y la "sustracción" de 160 euros en cervezas.
La asociación quiso salir al paso de las manifestaciones vertidas el lunes por el alcalde, José Ignacio Landaluce, "en la cual adujo que la Asociación se levantó de la mesa de negociaciones del Ayuntamiento. Queremos aclarar que aquí el verdadero foco de infección social es el señor Jacinto -en clara alusión al concejal Jacinto Muñoz-", dado, que, "al igual que ahora el propio Alcalde, este concejal arropó irregularidades graves y punibles a juicio de esta Asociación cometidas por un policía local y, por tanto subordinado suyo, el cual amenazó a una quiosquera, con que le iba a crujir el kiosco, que “ ya se le iba a acabar el chollo “.
Afirmaron que, seguidamente, estos hechos se pusieron en conocimiento del concejal, por escrito, "y en vez de cumplir con las obligaciones de su cargo y abrir las investigaciones oportunas y elevar los hechos denunciados a la autoridad judicial para su esclarecimiento y depuración de responsabilidades, hizo lo contrario: mandó a nueve policías locales (entre ellos el denunciado) a que efectuaran un minucioso registro en el citado kiosco y le sustrajeron 160 Euros en cervezas".
Para los quiosqueros, "el Alcalde tuvo conocimiento de estos hechos y tampoco ha salido en defensa de la ciudadana, e incluso ahora parece que también arropa al concejal por encima de un acto que mientras que no quede totalmente aclarado, consideramos punible, es decir que traspasa la raya de la legalidad, pues en una democracia ningún policía puede ir por ahí amenazando y coaccionando a nadie, y la mayor prueba es que todos los quioscos venden cerveza, e incluso tácitamente nos lo han autorizado por escrito".
Recordaron al respecto que "hay 200 kioscos en Algeciras y todos venden cerveza. Por ello entendemos que el delito de amenazas y coacciones se ha perfeccionado con las actuaciones del señor concejal y con la sanción que pretenden imponer a la quiiosquera".