Con el índice de contagio superando los 2.000 casos por habitante, la Recepción de los Reyes Magos se ha convertido en una fiesta estática donde los menores chisparreros han ido circulando para saludar a los Reyes Magos.
Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar han hecho su primera parada en el Ayuntamiento de Castellar de la Frontera a las 14.00 horas donde han sido recibidos por las autoridades municipales
El alcalde de Castellar, Adrián Vaca, emocionado ante la visita más importante del año, ha hecho entrega a sus Majestades de la llave mágica de la noche del 5 de enero, que abre todas las puertas de las casas de Castellar. Vaca manifestaba que esta llave, que sólo funciona en mano de estos Reyes garantiza “que ningún niño ni ninguna niña se quede sin regalo, porque los Reyes lo tengan difícil para acceder a algún rincón del pueblo”.
Los miembros de la Comisión de Fiestas de Castellar, junto a la comitiva, se han encargado de que la agenda de Los Reyes Magos en el municipio se cumpla con detalle.
En primer lugar se desplazaron al Castillo de Castellar, escoltados por las fuerzas de seguridad, donde han sido recibidos por muchos niños y niñas que esperaban allí su llegada.
Seguidamente, SSMM han hecho visita a la barriada de la Almoraima, donde han saludado a gran parte de la población que ya se concentraba en este lugar.
Los Reyes Magos llegaron a la calle Las Rosas del Recinto Ferial en descapotable donde ya aguardaban muchos vecinos y vecinas que aplaudieron con una calurosa bienvenida.
Pelotas y golosinas fueron distribuidas por el séquito de los Reyes Magos, formado por la Comisión de Fiestas y los escolares de tercero y cuarto del CEIP Tierno Galván.
Tras la fiesta en el recinto ferial, los reyes volvieron a pilotar sus descapotables para recorrer todas las calles de la localidad, con el objetivo de recordarle a los niños y a las niñas que ha llegado la hora de irse a la cama. Asimismo, pasaron a saludar a los menores que se encontraban aislados por causas sanitarias y que no habían podido saludar a sus Majestades en el Recinto Ferial.
