Las clases continúan en casa, aunque no de la misma forma para todo el alumnado. Cada centro ha tenido que utilizar los recursos de los que dispone para llevar las tareas a niños y niñas a sus domicilios e intentar que el parón escolar debido por el Estado de Alarma por el COVID-19 no se note tanto. Algunos centros de Cádiz han optado por los medios digitales, manteniendo a los estudiantes conectados a través de la pantalla de un ordenador.

Es el caso, por ejemplo, del centro Juan Pablo II - La Palma, o los centros lasalianos de la capital. José María Castón, director del Juan Pablo II, nos cuenta que en tan solo 48 horas se pusieron manos a la obra para poder utilizar la plataforma Zoom, que permite realizar videollamadas grupales, así como enviar presentaciones, trabajos y vídeos, y también se formó al profesorado para que pudiera impartir el temario a través de ella desde el pasado 16 de marzo. “Estamos poco a poco adaptándonos a esta realidad que se impone por sí misma”.

El director del centro destaca que la participación es muy alta, con más del 90 % de usuarios conectados. Los alumnos de este centro siguen cumpliendo el mismo horario escolar, de 9.00 a 14.00 horas.

En la Salle se han organizado, sin embargo, mediante la propia página web del centro. “Aquí tenemos acceso a colgar fotos, apuntes, tareas y cuestionarios, ofreciendo multitud de herramientas, por ello lo hemos centralizado todo en la página”, nos cuenta Daniel Alonso, profesor del centro. A esta plataforma acceden tanto el alumnado como los padres para poder seguir la programación. Esto se está utilizando sobre todo con los estudiantes de secundaria.

“Viendo que esta situación puede durar bastante nos hemos animado con las videoconferencias utilizando Google Meet y lo cierto es que están funcionando bien”. Reconoce que no se conectan todos los alumnos, pero sí “un altísimo porcentaje”.  

Aunque estos centros privados y concertados han optado por emplear esta fórmula de videoconferencias para seguir impartiendo clases, la situación en la pública a veces no permite el mismo uso de la tecnología.  Desde el CEIP Reyes Católicos se han creado diferentes blogs y se hace uso del correo electrónico para el envio de las tareas, así como de la plataforma Pasen de la Junta.

“Existe comunicación casi directa y casi diaria, y parece que está funcionando”, asegura Alberto Román, director del centro. “La idea es enviar programaciones de tarea semanales o diaria e ir manteniendo el contacto directo con el alumnado que la envía”. Algunos profesores aprovechan para enviar enlaces a vídeos explicativos, aunque reconocen que la evaluación de las tareas “es la parte más difícil”. Los tutores están recibiendo las tareas completadas en el correo electrónico bien escaneadas o bien fotografiadas.

Desde el Reyes Católicos se ha pedido a los familiares que les comenten sus sensaciones, “porque necesitamos hacer un feedback ante esta situación nueva; quizas en los centros privados o concertados están acostumbrados a hacer uso de las videoconferencias y demás tecnologías telemáticas, pero los centros públicos no solemos utilizarla”.

Sea con más o con menos tecnología, lo cierto es que los alumnos y alumnas no tienen excusas para dejar de aprender en estos días de confinamiento.