El estudio ha sido elaborado por expertos y agencias internacionales y pretende “presionar” a los líderes mundiales para que alcancen un acuerdo en la cumbre sobre el clima que se celebrará el próximo mes de diciembre en Copenhague.
El ex secretario general de la ONU y presidente del Foro, Kofi Annan, lamentó en la presentación del informe que la crisis económica haya relegado la lucha contra este fenómeno a un segundo plano y advirtió: “el cambio climático no va a esperar”.
El informe señala que este fenómeno afecta en la actualidad a más de 300 millones de personas y que sus consecuencias perjudican especialmente a los países más pobres, que sin embargo emiten tan sólo “el 1% del CO2” .
Las proyecciones realizadas para el año 2030 apuntan a que, de seguir así, el cambio climático será el responsable de 500.000 muertes anuales, afectará a 600 millones de personas y supondrá un coste económico de 300.000 millones de dólares (unos 215.000 millones de euros).
“Algo terrible está pasando y tenemos que hacer algo”, insistió Annan.
En el panel de asesores que ha participado en la redacción de este informe hay expertos del Instituto Internacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo, del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático, del Programa Medioambiental de las Naciones Unidas y de la organización no gubernamental Oxfam, entre otros.
Según precisaron los autores del informe, el 90% de las muertes contabilizadas como efecto directo del cambio climático se derivan del agravamiento de problemas como la malnutrición, la diarrea o la malaria.
El restante 10% se deben a la mayor frecuencia de los desastres naturales, que han aumentado un 40% en los últimos 25 años.
El ex secretario general de las Naciones Unidas subrayó que el objetivo es concienciar a la sociedad de que el cambio climático y sus consecuencias se están notando hoy y que no son únicamente “una cuestión del futuro”.
Desde Oxfam, su responsable en el Reino Unido, Barbara Stocking, recalcó que durante sus visitas a países como Uganda, Haití o Afganistán, los ciudadanos le preguntan en repetidas ocasiones “sobre qué está pasando” con el clima, ya que “no entienden” por qué sufren más desastres naturales que antes.
“El tiempo (para actuar) se está agotando”, alertó.
Annan exigió a los Gobiernos de todo el mundo que definan sus políticas ante el cambio climático –especialmente en lo que atañe a la reducción de las emisiones de CO2– en vez de esperar a ver qué hace el resto de países para actuar.
En esta misma línea se manifestó Stocking, quien criticó que la Unión Europea ya no esté a la cabeza de esta lucha y que esté agazapada a la espera de que EEUU y China hagan algún movimiento.
Annan insistió en que los líderes mundiales deben “poner encima de la mesa cuánto dinero van a aportar” para combatir el cambio climático, cifra que según Oxfam debería rondar los 50.000 millones de dólares al año (36.000 millones de euros) hasta 2050.
Entre los casos estudiados en el informe se cita la ola de calor que sufrió Europa en el año 2003 y que convirtió ese verano en el más caluroso de los últimos 500 años.
Otros ejemplos son los problemas con el abastecimiento de agua potable en “megaciudades como Ciudad de México o Lima” o El Niño, un “fenómeno que suele producirse a intervalos irregulares de entre dos y siete años” y cuya frecuencia aumentó en la última década, período en el que se dio en siete ocasiones.
“Si no se invierte rápida y sustancialmente más en sostenibilidad, podemos poner en riesgo lo que se ha invertido en los últimos 20 ó 30 años”, defendió por su parte el director general del Foro Humanitario Global, Walter Fust.