Además, exige el cumplimiento de las ordenanzas municipales a tal efect
Es sabido que la AA.VV de Segunda Aguada mantiene una lucha desde hace años por mejorar el medioambiente en nuestro barrio frente a actitudes incívicas que se traducen en multitud de excrementos que ensucian nuestras calles, por lo que queremos trasmitir nuestro apoyo a aquellas propuestas e iniciativas en favor de la mejora de la limpieza de nuestra ciudad.
En este sentido, es fundamental que las administraciones, asociaciones y agentes políticos se involucren y tomen en consideración esta problemática. Es por ello que aplaudimos medidas que se están adoptando como la puesta en marcha de una maquina especializada en la retirada de excrementos. Asimismo, consideramos de sumo interés la propuesta aprobada por unanimidad en el último Pleno Municipal acerca de la creación de un registro de ADN que permitiría identificar y sancionar a los propietarios que ensucian las calles con los excrementos de sus perros, aunque consideramos, que dicha medida debería ser a nivel autonómico para evitar que se puedan censar en otras localidades cercanas que no tienen esta norma y por lo tanto, no puedan ser localizados en nuestra Ciudad.
Nuestra Asociación, se viene mostrando activamente comprometida con el medioambiente de nuestro barrio, con la celebración del Día del Medioambiente, donde inclusive hemos adquiridos un disfraz de perro y realizado sketch de concienciación vecinal. Recientemente, realizamos una tertulia referente al impacto en el entorno urbano del perro con presencia de veterinario, técnico del Área de Medioambiente de nuestro Ayuntamiento y Policía Local. Asimismo, en representación de nuestros vecinos y por sugerencias emanadas de la Asamblea General y sin dejar de utilizar la fuerza de la razón con campañas de concienciación, creemos que es el momento de utilizar los medios planteados y aprobados en el Pleno y todos los instrumentos con los que contamos como son las ordenanzas municipales. Consideramos de sentido común exigir un esfuerzo más, que los lugares donde orinen las mascotas, sean regados por sus propietarios con agua jabonosa para evitar el mal aspecto y los posibles problemas de salud pública, porque estamos hablando de más de 18.000 perros censados, cantidad totalmente insostenible de continuar proliferando actitudes incívicas que acaban mermando nuestra calidad de vida y siendo un foco de insalubridad con todo lo que ello conlleva.
Con el objeto de hacer frente a quienes hacen caso omiso a cuantas campañas de concienciación se llevan a cabo e incumplen las normas más básicas de la convivencia y del respeto a los demás, es necesario el cumplimiento de las ordenanzas municipales. Actualmente, la Ordenanza Municipal de Tenencia de Animales califica como infracción muy grave, sancionable con hasta 901 Euros, el hecho de que “los perros dejen sus deposiciones en los lugares no permitidos y no sean recogidas por sus dueños o responsables”. Sin embargo, todos sabemos que de poco sirve el establecimiento normativo de sanciones si no se vela por su cumplimiento con el suficiente rigor. Rigor que se puso con la utilización del casco por parte de los motoristas.
Carecería de sentido dotarnos de nuevas normas y ordenanzas si no se aplican las ya existentes. Por ello, la AA.VV de Segunda Aguada cree fundamental que las autoridades se muestren vigilantes con el cumplimiento de la mencionada Ordenanza Municipal, llevando a la práctica efectiva las sanciones oportunas reflejadas en la norma ante las distintas infracciones que tanto daño hacen a la imagen de la ciudad y a la vida de nuestros vecinos. Pensamos que existen los recursos suficientes para que se vigile el cumplimiento de esta normativa, al igual que hacen otros municipios que con ello han conseguido una importante mejora de este importante problema. Han sido numerosas las tan necesarias campañas de concienciación, información, reparto de bolsas y demás iniciativas que sin embargo no han terminado por solucionar el problema. Una vez realizadas todas estas acciones con un resultado claramente insuficiente, creemos que ha llegado el momento donde es necesario sancionar y obligar al cumplimiento de la norma por parte de aquellos que, pese a contar con la información pertinente y con todas las facilidades posibles, siguen abandonando en la vía pública los excrementos de sus perros sin importarles el perjuicio que hacen a la ciudad, a nuestros barrios y a la calidad de vida de nuestros vecinos.