La provincia de Cádiz está perdiendo una media de 50 trabajadores autónomos todos los meses. En concreto, a lo largo de todo el 2012 se vieron afectados 622 personas, según los datos que maneja la Asociación de Trabajadores Autónomos de Andalucía (ATA).
Todas las provincias andaluzas, a excepción de Málaga han percibido un descenso durante los últimos doce meses en lo que respecta al número de trabajadores por cuenta propia afiliados a la seguridad social, siendo Sevilla la que ha experimentado un mayor descenso (- 1.981), seguida de Córdoba (-1.152), Jaén (-666), Cádiz (-622), Huelva (-621), Granada (-573) y Almería con 339 autónomos menos.
Más medidas
El presidente de ATA en la comunidad autónoma, Rafael Amor, recordó que Andalucía es una de las regiones con mayor número de autónomos y que estos son la base del crecimiento que necesita la economía de España, por lo que solicita al Gobierno Central que “de una vez por todas apruebe medidas de impulso económico y la Ley de Emprendedores”. “Es necesario, declara el responsable de ATA Andalucía, que de una vez por todas se active el crédito, se reduzca la morosidad y se establezcan políticas firmes que palien la actual situación que padecen los autónomos andaluces; una de las mayores fuentes de creación de riqueza en la comunidad”. “Las continuas subidas de impuestos son el freno de mano de la demanda y el consumo y el caldo de cultivo de la economía sumergida y nos están llevando a la continua destrucción de empresas y autónomos”, apuntó el responsable de ATA-Andalucía.
Desempleo
Asimismo, Amor señaló que los datos del paro registrado en el mes de diciembre, aunque reflejan un descenso del número de parados (-26.972), continúan siendo “un reflejo de la difícil situación que atraviesa la economía andaluza con 1.083.829 desempleados; “datos que constatan que las cosas no van bien y que, sobre todo, siembra desconfianza y desconcierto; lo que está propiciando una caída alarmante del consumo”, concluyó.
El sector de la construcción es el que se ha visto más afectado, seguido de la industria y la agricultura. Tan sólo la hostelería, ayudó a mantener algo de optimismo frente a las caídas generalizadas, con una media de 250 altas mensuales de enero a diciembre de 2012.
