Aprovechando la celebración del Día Mundial del Agua, Ban pidió a los gobernantes que reafirmen su compromiso para “terminar con la difícil situación” que viven millones de personas, quienes “en un mundo de abundancia, todavía no tienen agua fiable ni las condiciones de salubridad necesarias para vivir en dignidad y
bien de salud”.
Según datos de la ONU, una de cada ocho personas -884 millones- no tienen acceso seguro a agua potable, mientras que 2.600 millones viven todavía sin servicios en sus hogares.
“Sin agua no hay dignidad ni manera de escapar de la pobreza”, señaló el secretario general en su mensaje.