El rey destacó ayer el valor del diseño en tiempos de crisis porque, a su juicio, no sólo crea belleza y mejora la calidad de la vida cotidiana, sino también porque aporta un “impulso decisivo” a la competitividad de los productos y empresas.

Don Juan Carlos lanzó este mensaje en Cáceres, donde ayer presidió la entrega de los Premios Nacionales de Diseño 2010 al diseñador Óscar Mariné y al Grupo Kettal, en un acto que contó con la presencia de la ministra de Ciencia e Innovación y el presidente extremeño.

Estos premios son el más alto galardón que se otorga en el país a diseñadores que destacan por su labor profesional y a empresas que utilizan el diseño con éxito en su estrategia de innovación.