El Ministerio de Fomento ha identificado las características de más de 1.100 lugares en las costas españolas que pueden servir de refugio a barcos con problemas y minimizar así los riesgos de que se produzca un accidente o una catástrofe.

El Programa de Información de Seguridad Marítima (Prisma) aporta en tiempo real a las autoridades marítimas datos como el calado, las condiciones ambientales, información socioeconómica, meteorológica y sobre las condiciones del mar, que pueden ser determinantes para decidir cuál es el lugar más idóneo para refugiar un barco que navega con dificultades.

El secretario de Estado de Transportes, Isaías Táboas, presentó ayer el Prisma en el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas, a bordo de uno de los simuladores que este centro tiene para recrear situaciones reales de pilotaje.

La nueva herramienta incorpora datos de más de 1.100 lugares como puertos, fondeaderos, bahías, ensenadas o lugares de abrigo a los que las autoridades marítimas pueden recurrir para evitar accidentes como el del petrolero Prestige, ocurrido frente a las costas gallegas en noviembre de 2002.

El secretario de Estado de Transportes destacó ayer que la nueva base almacena datos de más de 1.100 emplazamientos repartidos a lo largo de los cerca de 8.000 kilómetros de costa españolas, lo que supone contar, de promedio, con un lugar de refugio o de abrigo cada ocho kilómetros.

Isaías Táboas seguró que el nuevo programa, que ya está operativo y a disposición de las autoridades de Marina Mercante, es uno de los sistemas más avanzados del mundo para ayudar a la navegación marítima.

La nueva herramienta se ha diseñado siguiendo las directrices de la Organización Marítima Internacional, según el Ministerio de Fomento, que destacó que España ha sido uno de los pocos países que ha cumplido los plazos de trasposición establecidas en las directivas del llamado paquete Erika III.

Este conjunto de medidas pretende incrementar la protección de las costas europeas frente a accidentes marítimos y mejorar la seguridad, con el fin de evitar accidentes y catástrofes ambientales como las ocasionadas por el Erika en 1998 o el Prestige.

La consulta de los posibles lugares de refugio disponibles se realiza a través de un visor cartográfico marino en el que está disponible toda la información, y que permite acceder a varias áreas temáticas fundamentales para evaluar la idoneidad de cada lugar de refugio y tomar la decisión más adecuada en función del tipo de avería, del lugar de abrigo que se necesite y de las características físicas, ambientales o socioeconómicas de cada uno de esos posibles refugios.

El secretario de Estado recordó que el anterior Plan Nacional de Salvamento Marítimo se centró en conseguir los medios materiales y humanos necesarios para mejorar la capacidad de respuesta de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima.

Isaías Táboas incidió en que Plan vigente lo que pretende es consolidar y mejorar la eficiencia de esos medios.