La Fiesta del Caballo en Arcos cumplió el pasado domingo su vigésimo octava edición en medio de un gran apoyo como fruto inequívoco de la gran afición que existe en la ciudad y en la comarca. De hecho, fueron numerosos los jinetes de poblaciones vecinas los que se dieron cita en la convivencia celebrada en el pinar de la Plata. Llegaron de localidades como Míjar, Málaga, Jerez, La Barca de la Florida, Paterna de Rivera, Bornos, Prado del Rey y Villamartín.
También participaron hasta diez enganches, bastante más que en años anteriores. Antes, a las once de la mañana, los jinetes locales habían quedado en la antigua venta El Telescopio, en Debajo de la Peña, para hacer un recorrido tan hermoso como agradable, pues recorre bellos parajes con la silueta de la peña arcense al fondo; un paseo ciertamente pintoresco y costumbrista al acabaron sumándose exactamente 87 jinetes, muchos más de los esperados a tenor de la experiencia de los últimos años. Después serían muchos más, ya que la mayoría de participantes decidió compartir sobre todo la convivencia y se sumaron a la altura de la conocida Venta El Tonto. La convivencia dio inicio con la presentación de los jinetes foráneos y con el concurso de carrera de cintas que dejó premios en metálico y diplomas entre los participantes: adultos y niños.
Desde la asociación deportiva cultural El Parón, como entidad organizadora, su vicepresidente, Raúl Roldán, ha agradecido la colaboración del Ayuntamiento de Arcos que dispuso la seguridad para el acontecimiento, pero sobre todo el gran apoyo de la afición ecuestre de Arcos y la comarca.
