Después de conocer el caso de los despidos en la térmica de Iberdrola en Arcos, el alcalde de la ciudad, José Luis Núñez, aunque ha admitido que no es un tema de su competencia, ha señalado no compartir el modo en que la empresa ha puesto a los trabajadores de patitas en la calle. “Cada uno en su casa manda en sus números, en sus posibilidades económicas y de empleo, pero sí estamos en desacuerdo con la forma en que se ha tratado a estos doce trabajadores”.


Núñez mostró su solidaridad con los afectados, para señalar que “no somos nosotros como ayuntamiento el que tiene que decir cómo se ha de gestionar una empresa, sobre todo una multinacional de esta envergadura, que días pasados hemos visto su cuenta de resultados, hemos visto la importante inversión que se ha hecho en Andalucía según la propia empresa ha hecho público..., y nos desayunamos este caso”.


Núñez recordó que la empresa Iberdrola recibe una subvención sólo por disponibilidad de 9 millones de euros de los españoles; disponibilidad por si es requerida para aportar energía a la red general en caso de demanda. “Por tanto, me dirijo a las más altas esferas de esta compañía de que, qué duda cabe que todos nos hemos sentido orgulloso, pero no son las formas. Hay otras formas. Si hay que reducir plantilla, hay que hacerlo como hacen otras compañías, hay que hacerlo con una negociación previa, con diálogo, no con estas formas que se han utilizado y que de alguna manera demuestran un menosprecio  importante a los trabajadores”.