La Asociación Andaluza de Supervivientes por Suicidio de un Ser Querido (Ubuntu) conmemoró por tercer año consecutivo en Arcos el Día Internacional de Prevención del Suicido con una marcha reivindicativa que partió del Mesón de la Molineras a modo de paseo hasta el Bosque de las Mujeres y observatorio de aves de la cola del embalse. De este modo, la asociación visibilizaba su causa como cada 10 de septiembre.
Los participantes tuvieron ocasión de lucir globos de color amarillo, que es su distintivo, y dar lectura a un manifiesto. La marcha se planteó con un recorrido con tantos metros como víctimas del suicidio se contabilizaron en 2022.
El Instituto Nacional de Estadística arrojaba recientemente una cifra de 4.097 personas suicidadas durante el pasado año. Por ello, el primer dorsal de la caminata fue el 4.098.
Andalucía cuenta desde julio con un plan específico dotado de doce objetivos para prevenir el suicidio, pero aún requiere de promoción y difusión.
Los convocantes demandan más ayuda psicológica y, sobre todo, que el suicidio sea tenido en cuenta en primera línea dentro de las enfermedades mentales, ya que consideran que se puede prevenir con la atención adecuada. Otro de los pilares que sustenta la actividad de Ubuntu es la constitución de grupos de autoayuda, donde las personas pueden compartir experiencias y dirigir sus vidas, si cabe, con un mayor apoyo. La asociación insiste en la necesidad de implementar estrategias con evidencia científica de prevención de la conducta suicida y para la lucha por mejorar la calidad asistencial a las personas con conducta suicida.
La jornada organizada por Ubuntu contó con el apoyo del Ayuntamiento de Arcos a través de sus delegaciones de Servicios Sociales y Participación Ciudadana, cuyas delegadas compartieron la emotiva convivencia.
