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El velero Pros cruza el Estrecho de Magallanes

A 500 años del viaje en el que el navegante Fernando Magallanes descubrió el principal paso natural entre el Atlántico y el Pacífico ha cruzado este enclave

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  • Pepe Sola, capitán del Pros. -

A 500 años del viaje en el que el navegante Fernando Magallanes descubrió el principal paso natural entre el Atlántico y el Pacífico, el velero español "Pros" ha cruzado este enclave marítimo, uno de los más peligrosos del mundo, y ha hecho una escala al sur de Chile en su trepidante vuelta al mundo.

Con ocho tripulantes a bordo, el velero dejaba Río Gallegos (Argentina) para adentrarse en el estrecho de Magallanes, en la mañana del 13 de febrero, por el paso del cabo de las Vírgenes.



La embarcación, según ha relatado a Efe su capitán, Fernando Fernández de Mesa, ha recorrido la primera angostura del camino sin dificultades, sin embargo, la siguiente fase "costó trabajo pasarla" por las corrientes marítimas que venían en contra de la embarcación.

El velero "Pros", que emula el recorrido de la primera vuelta al mundo de la historia -el viaje que el portugués Magallanes y el español Juan Sebastián Elcano emprendieron en 1519-, ha recalado en Puerto Montt (Chile) tras siete días de navegación que ponían fin a una fase crucial de su aventura.

LA BRAVURA DEL ESTRECHO

Durante su itinerario por el estrecho, la embarcación ha conocido la bravura de las aguas y la adversidad del clima que rodea a los fiordos patagónicos. Las condiciones desfavorables han obligado al velero a guarecerse durante dos días y medio en la bahía Tilly.

"Teníamos un pronóstico que se iba haciendo cada vez mas duro. Había una baja presión muy intensa que nos iba a afectar en nuestro recorrido y antes de que nos llegara decidimos refugiarnos para evitar vientos de más de 50 nudos", ha explicado a Efe el marinero Juan Manuel Eguigaray, de la Asociación de Amigos de los Grandes Navegantes y Exploradores Españoles.

El refugio en la cala ha servido para evitar las consecuencias de los fuertes vientos y corrientes de agua, pero también les ha traido quebraderos de cabeza, pues el espesor de las algas de la bahía ha dificultado la elevación del ancla y los marineros han necesitado los cuchillos para atajar la maraña vegetal.

También han padecido escasez con las provisiones, y la tripulación ha contactado con otra embarcación que, en medio de las aguas del Pacífico, paró su motor y acercó su popa al velero para traspasarle unas cuantas bolsas de comida.

UNA NAVEGACIÓN PRUDENTE

A pesar de las vicisitudes, el capitán del Pros afirma que "actuaron con prudencia y seguridad" en la que fue su primera vez cruzando el estrecho de Magallanes, que ha calificado de "lenta pero placentera".

"Celebramos la llegada al cabo Froward, el más meridional de nuestro viaje; luego en la bahía de las Sardinas, y en el refugio en bahía Tilly. Hemos visto focas, delfines y hemos tenido ballenas a diez metros del barco. Ha sido precioso", ha comentado Fernández.

La inesperada pero necesaria parada en Tilly ha retrasado la expedición más de lo previsto, obligándoles a reducir a un solo día su primera parada -meramente técnica- en tierras chilenas, para poder poner rumbo a Valparaíso, su siguiente destino, sin retrasar el calendario de la expedición.

LA VUELTA AL MUNDO

La misión "Tras la estela de Elcano", que comenzó el pasado 10 de agosto en Sevilla, llevó a la embarcación a cruzar el Atlántico y llegar a Brasil, recorriendo Sudamérica por Argentina hasta llegar a Chile.

En los próximos días, arribará a Ecuador para embarcarse en el Pacífico hacia la Polinesia Francesa, Filipinas e Indonesia, y de ahí por el Índico a Sudáfrica y de nuevo por el Atlántico a Cabo Verde.

La embarcación, que recorrerá un total de 44 000 millas náuticas (81 500 kilómetros), pondrá fin a la vuelta al mundo en Sanlúcar de Barrameda en la misma fecha en que lo hizo Elcano en el siglo XVI: el 6 de septiembre, en este caso de 2022.

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