La Unidad Médica Sanitaria de Intervención del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga no está ajena estos días a la polémica que en general acompaña a todo lo que toca a este servicio y a sus trabajadores. Porque, los presupuestos destinados al servicio, no plantean futuras incorporaciones, y los “planes municipales”, según ha podido saber Viva Málaga de fuentes cercanas al cuerpo, “pasan por su desaparición para sustituirla por voluntarios de Cruz Roja, con la incertidumbre en la respuesta de activación que ello supondría”.
Ni siquiera el hecho de que el pasado jueves el último pleno aprobara por 18 votos a favor frente a 13 en contra la moción presentada por el concejal no adscrito, Juan José Espinosa, por la cual se debe destinar una partida presupuestaria para mejoras en el equipamiento de la Unidad Medico- Sanitaria de Intervención del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga ha traído certidumbre. Las mismas fuentes citadas tienen claro que no está asegurado su mantenimiento “porque la ley de grandes ciudades otorga a la Junta de Gobierno Local, la capacidad de decisión, por lo que no sería vinculante”.
Frente a esto, están los datos: los servicios que atendió esta unidad el pasado año 2016 rondaron los 800 en otras tantas salidas, tanto en lo que se refiere a accidentes de tráfico, como a incendios en viviendas, rescates de todo tipo y aperturas.
Baste como ejemplo los tres últimos servicios prestados en esta semana que acaba de termina: el último ha sido la noche del domingo cuando los Bomberos de Málaga rescataron a un hombre de 70 años que pasó varias horas tirado en el suelo con una fractura de gravedad con pronóstico reservado hasta que los vecinos escucharon sus lamentos y dieron el aviso, según ha podido saber Viva Málaga de fuentes cercanas al cuerpo. Los bomberos entraron en su vivienda en la zona de Capuchinos y lo rescataron para que la UMSI lo valorase y diese posterior traslado al Hospital Carlos de Haya de la capital. Se trata de algo que “por desgracia este no es un caso aislado, ni mucho menos ya que se cuentan por miles los mayores que viven solos en la capital con mayor o menor grado de dependencia”. Sólo en lo que va de año la ambulancia de los Bomberos de Málaga ha acudido a 160 intervenciones para aperturas de viviendas por personas caídas en su interior.
Pero además de este rescate, en la semana pasada salvaron la vida de un menor abandonado temporalmente por su madre en el interior de un coche a pleno sol y se rescató a una turista británica que se rompió la rodilla tras caerse cuando paseaba por la zona de Gibralfaro.
Ahora, esta unidad que ronda los 55 años de media y que cumple una importante función para la seguridad se la cuidad y del colectivo de bomberos, “está en vías de extinción”.