Un equipo de auditores de la PCAOB (el cuerpo de auditoría que trabaja, de forma independiente, para el regulador de la bolsa de EEUU, la SEC) está analizando desde hace dos semanas las cuentas de Abengoa en la sede central de Palmas Altas en Sevilla. Así lo han confirmado varias fuentes del sector auditor consultadas por Viva. La llegada de estos expertos coincide con el momento en que se presentaron las cuentas de la empresa hasta septiembre, el pasado día 13, en las que se registraron pérdidas de 194 millones por la pérdida de valor de la filial Yield que cotiza en el Nasdaq.
Además de esta filial, las acciones de la propia Abengoa también negocian en la bolsa de EEUU desde que la empresa hizo allí una ampliación de capital de sus acciones de clase B en 2013. Algunos inversores ya han llevado a los tribunales de Nueva York a la empresa tras la crisis bursátil vivida hace ahora justo un año.
Los auditores de la PCAOB están además estudiando el trabajo desarrollado por la firma Deloitte en su auditoría de las cuentas de Abengoa. Deloitte audita Abengoa desde 2012, cuando la empresa andaluza dejó de trabajar con su auditor histórico, PwC. La compañía señaló que es falso que los auditores de la PCAOB estén o hayan estado en Palmas Altas.
Motivos
Algunas de las fuentes consultadas señalan que esta misión de análisis es rutinaria, y que auditores de este organismo ya estuvieron analizando cómo trabaja Deloitte en España entre octubre y diciembre de 2012. Incluyendo una visita a la oficina de la auditora en Sevilla, entre otras oficinas regionales de la firma.
Otras fuentes, sin embargo, aseguran que su llegada a España no es casual, sino que está relacionada con la crisis de la empresa, que tiene miles de inversores particulares e institucionales en EEUU. Además, el mayor acreedor financiero individual de la firma es el Federal Financing Bank de EEUU, dependiente del ministerio de Economía estadounidense. Ha prestado a Abengoa 2.200 millones para sus dos macroplantas termosolares en Arizona y California, Solana y Mojave. Por último, un importante fondo de inversión americano especializado en energía, First Reserve, es un accionista relevante desde 2011.
En cualquier caso, la misión principal del PCAOB es analizar cómo trabajan las empresas auditoras. El organismo, equivalente al Instituto de Contabilidad y Auditoria de Cuentas español (ICAC), es independiente y se creó en 2002 tras los graves escándalos que afectaron a la eléctrica Enron y la auditora Arthur Andersen (su primer presidente, de hecho, procedía del FBI y la CIA). Por ello, el informe que eleve a su consejo y a la SEC versará sobre el trabajo de Deloitte en relación a Abengoa.
En relación con el estado de las cuentas de Abengoa, distintas fuentes internas señalan que se han estado incluyendo año a año ejecuciones de proyectos por encima de la realidad. Con ello, la empresa se anotaba más facturación y beneficios sobre el papel.
Junto a ello, también ha trascendido públicamente que el grupo vasco Gestamp, que negoció las dos últimas semanas su entrada en el capital de Abengoa aportando 350 millones -y que ha declinado definitivamente seguir adelante-, no pudo acceder a los libros mayores de cuentas de Abengoa para analizar su situación. Las mismas fuentes internas señalan que de la información que contienen esos libros podrían derivarse responsabilidades judiciales por ciertas operativas realizadas en los últimos años.
Deloitte dio la voz de alarma sobre los graves problemas financieros de la empresa, por primera vez desde la anterior crisis bursátil de 2014, en su análisis parcial de las cuentas hasta septiembre (no equivalente a una auditoría anual). Allí expresó sus dudas sobre la capacidad de la empresa para seguir en funcionamiento tras la clausura de la mayoría de sus líneas de financiación de circulante (para operar en el día a día) y las dificultades para acceder a los mercados.