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Los sindicatos advierten a Back in Business que sin ?marcas? no habrá acuerdo

La plantilla no esperaba recortes tan drásticos y exigirá reducir el número de despidos

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El plan de sostenibilidad presentado por Back in business para las bodegas de Nueva Rumasa ha sentado como una losa en el seno de la plantilla. Como ayer nos reconocía uno de los integrantes del comité de empresa de Complejo Bellavista, “éramos conscientes de que se iban a producir recortes y que acarrearían despidos, pero no de esta magnitud, y en este momento, lo que reina es una gran incertidumbre en todos nosotros”.
El dato de los despidos es el más preocupante, pero no el único, ya que los propósitos anunciados por la empresa este pasado martes han generado algunas dudas acerca de su propia viabilidad. Entre ellos el de la aplicación de un ERE que entra en contradicción con un compromiso previo con la Junta de Andalucía, que autorizó otro expediente de regulación de empleo anterior en Bellavista y Zoilo Ruiz Mateos a cambio de que en el futuro no se produjeran más despidos.
Pero, sin duda, el detalle que más temores ha suscitado entre la plantilla y sus delegados sindicales es el hecho de que Back in business no tiene aún en su poder las marcas de las bodegas. “Sin las marcas es como si no tuvieran nada”, nos apuntan desde el comité de empresa, por lo que a la hora de entablar la negociación sobre los despidos y el plan de viabilidad los sindicatos van a exigir que se contemple por escrito la existencia de la cesión de las marcas, que, por contra a lo defendido por la propia compañía, desde sindicatos y trabajadores se insiste en que están en propiedad de la familia Ruiz Mateos.
En este sentido, el hecho de que desde Back in business se asegure que el contrato “no está aún formalizado, ya que está condicionado a la viabilidad futura de las bodegas”, ha acrecentado la incertidumbre entre la masa social de las bodegas, que consideran fundamental tener asegurada la cesión “en exclusividad por 25 años” -como expuso Fernando Lavernia este martes- para empezar a negociar sobre seguro.
Hoy jueves, a las once de la mañana, los delegados sindicales de todos los centros de trabajo van a mantener una reunión con los responsables de la federación andaluza de UGT y CCOO de agroalimentaria para “estudiar” el anuncio de la nueva compañía y adoptar una postura firme tanto para la negociación, como de cara a posibles protestas y movilizaciones. El objetivo inicial, eso sí, pasará por reducir el número de trabajadores afectados por el ERE, teniendo en cuenta a su vez que la plantilla actual está “rejuvenecida” y tiene a muy pocos miembros próximos a la jubilación.
Luis Paez, de CCOO, sentenciaba ayer que el ERE anunciado es “un drama” que Jerez “no se puede permitir”, aunque todavía están a la espera de poder contar con el documento por escrito para poder “discutir” y “hacer valoraciones”.

Yvancos, con los afectados por pagarés el martes
El exabogado de la familia Ruiz Mateos, Joaquín Yvancos, acudirá este próximo martes a Jerez para mantener una nueva reunión con los afectados por los pagarés de Nueva Rumasa, que han decidido unir su causa bajo la representación del citado letrado. Casualmente, en la tarde de ayer, el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, admitió a trámite la querellapresentada por Yvancos, en contra de una hija del empresario y los nuevos propietarios de Nueva Rumasa. En concreto, la querella se dirige contra Rocío-Ruíz Mateos, su marido Luis Ojeda y su primo Alfonso Barón Rivero, así como contra el nuevo propietario de Nueva Rumasa, Ángel de Cabo, y sus colaboradores Iván Losada y Fernando Lavernia. Todos ellos han sido citados a declarar el 28 y 29 de febrero.

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