Juan Manuel Braza Benítez el Sheriff es uno de los autores con más trayectoria denuestro Carnaval. Cuenta en su haber con más de 40 agrupaciones y numerosos premios, entre ellos el último segundo premio conseguido el pasado concurso con El Grinch de Cai. Fue nombrado Antifaz de Oro en 2016 y pregonero del Carnaval de Cádiz en 2024.
¿Cómo han sido los meses de ensayo?
–Creo que ha sido el carnaval más raro que he tenido en mis cuarenta años de carrera carnavalesca. Se puso mi madre mala por noviembre y estuvo un mes en el hospital, así que estuve un mes del hospital para el ensayo, del ensayo al hospital y el trabajo. Una vez en casa la hemos estado cuidando entre mi hermana y yo, así que iba al ensayo un día sí y otro no. Por un lado, para escribir me vino bien, porque el día que no iba a ensayar me ponía a escribir, pero luego a los ensayos sólo podía ir en días alternos.
¿Qué aspiraciones tiene la agrupación para este COAC?
–Las aspiraciones para nosotros son siempre las mismas: queremos salir contentos de allí y gustar, que lo que hemos preparado guste allí. Si gustamos allí la chirigota quedará arriba. El grupo tiene calidad y llevamos una trayectoria buena y si salimos contentos de allí, sabemos positivamente que se estará arriba. No estamos hablando de premios porque tal como está la modalidad y los grupos que hay hoy en día mantenerte arriba en la pomada ya son buenas aspiraciones. Vamos a intentar ganar siempre, pero cuando terminamos el repertorio y vemos que nos gusta, por lo menos saber que no nos hemos equivocado y hemos acertado.
¿Qué te parece el modelo de concurso actual?
–El modelo actual de concurso lo veo muy largo. Que ya cada uno como se ponga a buscarle cosas raras al reglamento, cada uno va a hacer lo que quiera. Tiene muchas lagunas.
Tras varios años con Robe y Juan, este año afrontas nuevamente en solitario la chirigota ¿Cómo fue la vuelta a escribir en solitario?
–Este año me ha tocado solo y no me lo esperaba, fue todo a última hora, tuve que coger las riendas yo otra vez. Es verdad que estaba más cómodo, teníamos una forma de trabajar muy cómoda y ahora pues he tirado del grupo. Antes era una cosa entre los tres y el grupo a un lado y ahora me he apoyado en el grupo y he tirado de ellos para que me echen un cable y todos han colaborado poniendo su granito de arena. Como siempre en años anteriores, llevo cosas al ensayo y las cosas que les gustan se quedan y las que hay que hacer otras o se me meten a mí entre ceja y ceja... que sí, que sí, pues se quedan.
Estamos viendo muchos estilos diferentes en la modalidad, ¿Esto enriquece o desvirtúa la chirigota?
–Los estilos enriquecen. La chirigota que es buena, es buena, ya puede ser clásica o moderna. A mí me gusta el Yuyu, me gusta el Selu, me gusta el Noly, las mías... pero que sean buenas. No por el hecho de ser una chirigota clásica no tiene que ser buena, ni lo contrario, por ser moderna ser mala o buena, eso te lo dice el público.
Este año tienes la baja forzosa de uno de tus escuderos ¿Qué supone para la chirigota la ausencia de Sibón?
–Sibón es el corazón de esta chirigota, a mí me dicen el jefe, pero el alma y el que mueve los hilos aquí dentro, el que hace piña, el que lleva todo tema de contratos, horarios, el que mueve la chirigota es Sibón. Yo soy muy despistado y delegué siempre en él y aparte ha hecho mucha piña, es una persona muy carismática, se que le quiere mucho. Lleva a mi lado muchos años, le consulto todo y delego en él o para cualquier problema de la chirigota me apoyo en él, pero no solo yo, también todo el grupo. Ahora con está pasando por un tema de salud y está recuperándose, pero esperemos que esté prontito con nosotros y pueda echar unos carnavales buenos, que es lo que importa. Estamos todos pendientes de él.
