Obras de Dalí, Picasso o Buñuel han servido de guía para que varios psiquiatras hayan explicado esta tarde en el Museo Reina Sofía la influencia de los trastornos mentales en la carrera artística de estos pintores.
La fundación Viatris para la salud ha ofrecido una visita guiada en el Reina Sofía, titulada ‘La mente sobre el lienzo’, a través de algunas de las obras de sus autores más emblemáticos, para la concienciación y la comprensión de enfermedades mentales.
En colaboración con el museo madrileño, la Fundación Vitaris ha ofrecido este evento en el que una de las guías del museo ha situado el contexto histórico artístico de las obras para, posteriormente, dar paso a un psiquiatra que comentaba los aspectos clínicos conocidos del autor o relacionados con las características de la pintura.
La obra central de la visita ha sido el 'Guernica' de Picasso, que ha ayudado a comprender mejor el trastorno narcisista del pintor malagueño, además de su sensibilidad hacia las imágenes que llegaban a la prensa sobre la tragedia de la localidad vasca.
Sin embargo, el grueso de la muestra se centró en el surrealismo con autores como Dalí, de quien el psiquiatra Guillermo Lahera ha destacado su particular personalidad, de la que ha expresado que “creía o quería estar loco”, pero de la que comentó que se trataba más de una imagen que ofrecer al público, con ‘El enigma sin fin’ como obra elegida, compuesto por imágenes de Gestalt, e influenciado por el psicoanálisis de Freud.
Ángeles Santos también tuvo un papel destacado en la sesión, con una obra de grandes dimensiones, ‘Un mundo’, que pintó cuando contaba con 17 años. La artista, con un talento impropio de su edad, con un estilo típicamente surrealista, terminó recluida en un hospital psiquiátrico que acabó con su estilo libre y revolucionario.
El suicidio y las adicciones también estuvieron presentes y la obra de Oscar Domínguez, ‘Cueva de guanches’, fue el vehículo para tratar ese tema. La vida del pintor canario terminó abruptamente en 1957 al suicidarse el día de año nuevo tras consumir grandes cantidades de alcohol.
Antonio Saura, con su obra ‘La muchedumbre’, ayudó a comprender una figura de difícil personalidad en un contexto artístico de renovación tras los horrores de la primera mitad de siglo XX.
Luis Buñuel y su etapa en la Residencia de estudiantes, con su obra ‘Un perro andaluz’ sirvió como punto final, con un ejemplo práctico del surrealismo, cuando se rompieron todas las convenciones narrativas, junto a sus amigos y compañeros Dalí y García Lorca, muy presente en todo el recorrido.
Esta muestra sirve para visibilizar y concienciar sobre los problemas de salud mental que sufre la población, según datos de la propia fundación, con un 9% de personas con problemas de salud mental en España.
Este enfoque, según Joao Madeira, presidente de la fundación, muestra cómo el arte “puede ser una herramienta poderosa para la introspección, el alivio emocional y la creación de un espacio donde las personas pueden sentirse comprendidas y apoyadas”.
