El clima laboral entre la Dirección del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga (Clínico), y el de los facultativos no atraviesa, sin duda, por uno de sus mejores momentos, si se atiende a la denuncia pública hecha este lunes por el Sindicato Médico de Málaga (SMM).
Desde el SMM han puesto sobre la mesa “el menosprecio de la gerencia y de la dirección médica del centro y las precarias condiciones laborales a las que se ven sometidos”.
Son las principales reivindicaciones, afirman de los trabajadores, que aseguran que han quedado plasmadas en la firma, por parte de 300 facultativos, de un documento en el que se refleja “la preocupante” situación que atraviesa el hospital, que han hecho llegar, tras su registro, a la Dirección gerencia y a la Dirección médica del hospital por registro.
En el mismo, según destacaron desde el Sindicato Médico, se denuncia “el menosprecio de la actual gerencia y dirección médica del centro hospitalario ante cualquier problema que afecte al bienestar de sus trabajadores, lo que conlleva graves consecuencias en la calidad asistencial de los usuarios”.
Desde el centro, sin embargo, se ha negado lo denunciado por el SMM, y en respuesta remitida a Viva Málaga han señalado que lamentan “la falta de consideración por parte de este sindicato a los continuos esfuerzos llevados a cabo por la dirección del hospital de cara a la contratación de facultativos para la cobertura asistencial de estos meses estivales”, algo que se produce además, “con la dificultad bien conocida que esto supone, ya que este año no hemos contado, como en otros años, con los especialistas que han finalizado su residencia, al finalizar este año a finales de septiembre, por lo que nos hemos visto obligados a contratar con éxito a profesionales de otras especialidades para la cobertura del servicio de Urgencias”.
Y es que, desde el SMM, se ha señalado que si principalmente, las quejas de los facultativos se centran “en la falta de empatía y en las precarias condiciones laborales a las que se ven sometidos los profesionales que resumen en unos servicios “infradotados de profesionales que generan una situación insostenible, poniendo en riesgo la calidad asistencial”; el aumento desmedido de la carga de trabajo, por encima de los ratios médico-paciente recomendados”, y que “no se cubren las bajas, jubilaciones y reducciones de jornada”.
En este sentido, desde la Dirección del centro han indicado que en aspectos de contratación, “se han cubierto todas las jubilaciones y ausencias relacionadas con la maternidad (riesgo de embarazo, permisos de maternidad y paternidad), aumentado el porcentaje que se ha cubierto de todas las bajas laborales y reducciones de jornada solicitadas por los profesionales, con todo el esfuerzo que esto supone, un aspecto muy conocido por el sindicato, por lo que nos llama mucho la atención esta falta de reconocimiento”.
Las quejas del Sindicato Médico también se han centrado en la “falta de medidas contundentes para controlar las agresiones, cada vez más frecuentes”; el “importante déficit en los dormitorios médicos” de todos los centros del complejo donde “se obliga a descansar en literas comunes durante las jornadas de trabajo de 24 horas, sin hacer distinción por especialidad ni sexo o en espacios destinados a otros fines que carecen de la dotación necesaria: sanitarios, ventilación…”; la ausencia de comedores adecuados en todos los centros donde poder atender al personal sanitario con la rapidez suficiente para continuar con su trabajo; menús “de baja calidad y dudosamente saludables”; “necesidad de contar con un cuadrante laboral anticipado para facilitar la conciliación familiar, laboral y personal”; “promesas constantes de mejora que nunca se materializan, generando desconfianza y desmotivación entre el personal”, y lo que consideran como un “fracaso rotundo” en la contratación de médicos para los servicios de urgencias del complejo hospitalario que “castiga este verano a los profesionales que no estén de vacaciones a realizar un trabajo muy superior al habitual en un servicio en el que la demanda de julio y agosto es superior al resto del año (30 se van de vacaciones y no se cubre ni un tercio”).
La Dirección, no obstante, también niega varios de estos puntos, ya que con respecto a los dormitorios médicos asegura que el sindicato conoce “perfectamente” que “se han construido nuevas instalaciones de residencia médica y otras actuaciones para facilitar el descanso en al guardia de los facultativos, que cuentan con todas las instalaciones, con una partida presupuestaria de un total de 974.000 euros”, y que la habilitación de literas en algunos de los dormitorios que utilizan los EIR se ha llevado a cabo “dado el incremento de especialistas internos residentes (EIR) en los últimos años”, para garantizarles el descanso durante las guardias.
Además, han defendido “la calidad de los menús que se sirven para el personal del guardia, que es el mismo para el público, y que cumple con todas las garantías higiénico-sanitarias, y que se encuentra sometido a todos los controles periódico establecidos, por lo que no es justo que se cuestionen”.