La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha afirmado que aumentar la edad mínima para casarse de los 14 a los 16 años "no es en absoluto un objetivo del ministerio" y que, por lo tanto, "no entra en sus planes modificar esa edad legal".

En declaraciones a Telemadrid, recogidas por Europa Press, ha añadido que "es una discusión en la que no se ha entrado", al tiempo que ha recordado que hay organizaciones a favor de la infancia que "constantemente recuerdan que España es uno de los países donde la edad para el consentimiento del matrimonio es más baja, frente a los 16 años de la mayoría de países europeos".

Por otro lado, Pajín ha dicho que "lo que sí está encima de la mesa y es un objetivo importante para el país es una nueva Ley de protección de menores que agilice la burocracia que existe en España para que los niños que está en especial vulnerabilidad puedan ir directamente a una familia de acogida sin pasar por un centro de menores". "Es una discusión que aún está en fase técnica", ha precisado.

En cualquier caso, ha insistido en que se está hablando de una realidad "muy minoritaria" y que "no es habitual que haya mujeres que se casen a los catorce años". Asimismo, ha comentado que bajar la mayoría de edad a los 16 años es "un debate recurrente" y, a su juicio, este debate y comparar con otros países "es bueno", pero cree que en España "ha funcionado bien el estatus actual y que, por lo tanto, no son objetivos prioritarios".

En relación con las declaraciones del diputado de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, en las que aseguraba que "si una niña tiene la capacidad de abortar, debería tenerla para votar", la ministra ha indicado que "este debate no es nuevo". "Hemos hablado de homologar y homogeneizar la edad de consentimiento para que todos los niños y niñas puedan consentir a una determinada edad una serie de decisiones importantes para su vida", ha explicado.

"ABSOLUTA NORMALIDAD DE LA LEY ANTITABACO"

En relación con la Ley antitabaco, ha señalado que según los datos objetivos que las comunidades autónomas pasan, la situación es de "absoluta normalidad", aunque con alguna excepciones "que son más llamativas", que son los ejemplos de los medios de comunicación. "Pero hay que recordar que eso es minoritario en un país donde hay un numero muy elevado de bares y espacios de ocio", ha destacado.

También ha afirmado que "todos lo debates que existen son legítimos y que ya los han tenido en otros países vecinos con una ley similar, que han pasado por esto", al tiempo que dicho que considera que al igual que en esos países, los problemas se disiparán".

"En todos los países europeos, en Irlanda, Italia, Reino Unido, cuando entró en vigor una ley de estas características, hubo las mismas incertidumbres y cuando acabó el año se descubrió que no sólo no había tenido una repercusión negativa en el empleo, sino que incluso aumentó", ha indicado.

Finalmente, ha asegurado que "escucha con atención a los hosteleros y que es lógico que tengan sus incertidumbres", aunque ha insistido en que "no tendrá que pasar el tiempo para ver si realmente es así".