Uno de los cuatrillizos recibe el alta médica
Ha permanecido en el hospital durante las dos últimas semanas
Uno de los cuatrillizos nacidos en el Hospital Puerta del Mar el pasado 2 de diciembre recibió en la tarde de ayer el alta médica después de permanecer durante más de dos semanas en la Unidad de Neonatología. En concreto, el pequeño que abandonó el centro sanitario fue Salvador, con algo más de 2 kilos de peso. Todavía permanecen en dicha unidad los otros tres hermanos, Soraya, Álvaro y Ainara, a la espera de alcanzar el peso idóneo para poder recibir el alta, algo que ocurrirá con toda probabilidad antes de que acabe el año, ya que el peso de cada uno de ellos ronda actualmente en torno a 1,8 kilos.
La gaditana Ana María Sánchez Pérez, de 36 años, los trajo al mundo en la mañana del 2 de diciembre, fruto de un embarazo por reproducción asistida. El alumbramiento, por significativo y con fines didácticos para la comunidad médica y los estudiantes de medicina, fue grabado en video e inmortalizado en fotografías por el doctor Manuel López Doña, integrante del servicio de Ginecología. El parto se produjo en la 35 semanas de gestación y evidentemente fue de alto riesgo, por lo que se programó la cesárea en la que participó un equipo médico compuesto por 22 profesionales entre neonatólogos, matronas, cirujanos y enfermeras. Lo más llamativo es que cada feto venía en su propia bolsa amniótica, dos niños y dos niñas que pesaron al nacer entre 1.600 y 1.900 gramos.
Uno de ellos necesitó respiración asistida, pero también se encontraba en buen estado de salud. Ahora tanto Álvaro, como Soraya y Ainara cuentan las horas para coger el peso que les permita reunirse en casa con su hermano Salvador, y el resto de su familia.
La gaditana Ana María Sánchez Pérez, de 36 años, los trajo al mundo en la mañana del 2 de diciembre, fruto de un embarazo por reproducción asistida. El alumbramiento, por significativo y con fines didácticos para la comunidad médica y los estudiantes de medicina, fue grabado en video e inmortalizado en fotografías por el doctor Manuel López Doña, integrante del servicio de Ginecología. El parto se produjo en la 35 semanas de gestación y evidentemente fue de alto riesgo, por lo que se programó la cesárea en la que participó un equipo médico compuesto por 22 profesionales entre neonatólogos, matronas, cirujanos y enfermeras. Lo más llamativo es que cada feto venía en su propia bolsa amniótica, dos niños y dos niñas que pesaron al nacer entre 1.600 y 1.900 gramos.
Uno de ellos necesitó respiración asistida, pero también se encontraba en buen estado de salud. Ahora tanto Álvaro, como Soraya y Ainara cuentan las horas para coger el peso que les permita reunirse en casa con su hermano Salvador, y el resto de su familia.
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