José Tarifa ha señalado que la principal dificultad hasta llegar a este punto, fue superar todos los requerimientos de Patrimonio y convencerle de las ventajas del proyecto redactado por el malagueño José Manuel López Soriano. El arquitecto comentó en su momento que no sólo se trataba de restaurar el Castillo sino de incorporarle “usos culturales como el museo histórico de la ciudad”, que iría ubicado en los antiguos depósitos de agua.
Las obras de esta primera fase podrían comenzar este mes y consistirán en la limpieza y conservación de las estructuras existentes. Sólo se repondrán algunos elementos puntuales que necesiten la muralla y el patio central.
La empresa adjudicataria se ha comprometido a emplear para la ejecución del proyecto a 32 trabajadores (4 de ellos discapacitados), la mayoría de la ciudad baenense.