Numancia 1
Real Sociedad 3

—Numancia—Eduardo Navarro; Felipe, Jaio, Boris, Nano; Nagore (min. 45, Mikel Álvaro), Dimas; Del Pino (min. 45, Mario), Garmendia, Barkero (min. 45, Goiria); Kike Sola.
—Real Sociedad—Bravo; Estrada, Ansotegi, Labaka, Mikel González; Elustondo, Zurutuza; Xabi Prieto, Aramburu, Griezmann; Aguirretxe.
Árbitro: Miranda Torres (Colegio Catalán).
Goles:
0-1 Zurutuza (m.7)
0-2 Xabi Prieto (m.27)
1-2 Goiria (m.51)
1-3 Xabi Prieto (m.53)
Incidencias: Estadio de Los Pajaritos. Casi lleno con más de mil aficionados visitantes.

El Numancia perdió su primer encuentro de la temporada en Los Pajaritos ante una Real Sociedad que supo manejar el partido y que tuvo todo de cara en los momentos comprometidos para continuar un partido más con su condición de invicto, en su carrera hacia Primera.

El conjunto de Arconada tuvo más posesión de balón pero le faltó mayor seguridad defensiva y mayor acierto rematador para que el resultado fuera otro.

En una primera mitad igualada, la Real Sociedad se fue al descanso con media victoria en el bolsillo, merced al desacierto del árbitro de la contienda –que no vio o no quiso ver como voluntaria una mano de un defensa blanquiazul en su área– y a saber buscar la espalda a una lenta pareja de centrales numantinos.

El partido se puso muy pronto cuesta arriba para el Numancia. En apenas un minuto, se pasó de una posible ventaja numantina –con ese penalti no señalado– a otra donostiarra con gol de David Zurutuza, en un partido que arrancó con ritmo.

El conjunto de Martín Lasarte buscó la espalda –y encontró– de los centrales rojillos. En una contra, bien culminada por Xabi Prieto el partido se le ponía más cuesta arriba al Numancia, precisamente cuando estaba haciendo méritos para nivelar la contienda.

Acortó distancias el Numancia nada más comenzar la segunda parte. Primero Bravo sacó con el pie un remate de Sola que ya se daba por gol en la grada. Y acto seguido Goiria marcaba en el área pequeña. Pero la alegría le duró poco al Numancia porque Xabi Prieto puso de nuevo distancia en un error defensivo local, al saque de una falta.

Con el marcador a favor, Martín Lasarte buscó guardar la ropa. Y lo consiguió. Metió a Diego Rivas en la medular para aguantar. El Numancia perdonó demasiado en la definición. Sin definición, resultaba imposible el milagro de la remontada.