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El Arponazo del Capitán Ahab

El arponazo del Capitán Ahab. El Cachondeo de Administración de RTVA

Estos últimos días ha cundido el desánimo con los nombramientos del Consejo de RTVA y del Consejo Audiovisual de Andalucía

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Estos últimos días ha cundido el desánimo con los nombramientos del Consejo de RTVA y del Consejo Audiovisual de Andalucía. Los partidos han vuelto a usar las instituciones como refugio para políticos sin asiento, defraudando una vez más las esperanzas de un cambio real en Andalucía. Y por si el elenco de candidatos no fuera suficientemente bochornoso, ayer remataron el espectáculo con el pasteleo chusco de las entrevistas sin preguntas a los aspirantes, que acabó pareciendo un besamanos.

Pero entre tanto trilero quizá nos haya pasado un poco desapercibido el perfil del presidente del consejo, Rafael Porras, que no es político. Y no solo no es político, sino que además es periodista, y por si eso fuera poco, también es un gran conocedor de los problemas de Canal Sur, de los que ha escrito no pocas veces. De hecho, es suyo uno de los artículos más lúcidos que se pueden leer sobre la tele pública andaluza, titulado muy acertadamente “Todo cambia, menos Canal Sur”. Y no solo el título era acertado, a continuación escribía: “¿Qué pasaría en Andalucía si no existiese Canal Sur? La respuesta parece clara: nada. No sucedería absolutamente nada.”. Lo calificaba de “gran aparato de propaganda” y de “buque insignia ideológico” que “mantiene una estructura insoportable de más de 1600 trabajadores”. “Ya no basta con recortar”, nos decía, “hay decisiones que son de pura administración y gestión, como reducir el número y las retribuciones de directivos, cuyos sueldos están fuera de lugar en una empresa pública deficitaria.” Incluso dedicaba un párrafo al propio Consejo de Canal Sur: “Hay que cambiar los órganos de administración de Canal Sur: basta ver el perfil de muchos consejeros para comprobar que su capacidad de control empresarial del ente es insuficiente.

Es decir, no cabe duda de que nuestro querido Rafael sabe perfectamente qué funciona mal en Canal Sur y cómo arreglarlo, y de que tiene una oportunidad inigualable para hacerlo. Si quisiera seguir su propio guion quizá por fin podamos decir que todo cambia, incluso Canal Sur. Aunque, bueno, hoy mismo ya hablaba de una “defensa a ultranza de una radio y televisión pública plural, abierta y con mantenimiento de la plantilla”, y del perfil de los consejeros decía que “lo importante no es tanto la forma de elección y el perfil de los miembros, sino el trabajo que podamos hacer”. Es decir, tampoco descarten que al final sea más fácil cambiar de opinión que cambiar Canal Sur. Y además mucho más provechoso.

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