Según las estadísticas, España es uno de los países con mayor número de gemelos y trillizos. Lo curioso es que la idea se sostiene porque se cree que es debido a una alimentación mediterránea.
Son muchos los mitos que se difunden en relación a la vida de estas personas, como el considerar que mantienen caracteres iguales, pero en la mayoría de ocasiones, a pesar de la similitud, simplemente queda en una historia más, ya que con el tiempo estos hermanos llegan a diferenciar sus vidas y empezar a crear personalidades distintas. Desde pequeños, los gemelos se acostumbran a la situación de saber que tienen al lado a un hermano que físicamente es igual, al momento en que los mayores bromean sobre el aspecto, a tener que llevar la misma ropa y sobre todo a ser considerados un pack.

Convivencia entre gemelos
Fran y Mauri son dos gemelos que cuentan que desde la infancia existía una “unión entre ellos”. Siempre juntos, se defendían ante los enfados de sus padres, uniéndoles un “lazo especial” como bien asegura su propia madre, Angustias. “Hay que multiplicar el tiempo, pero es algo muy positivo y a la vez diferente que llega a enriquecernos mucho como padres”, añade Angustias.

Fueran casualidades o no, los hermanos han vivido situaciones en la que la complicidad se hacía protagonista. Con la edad, el carácter de cada uno iba cambiando, se convertían en dos personas diferentes, sus personalidades iban variando a medida que pasaban los años, pero sin romper la unión que les ha caracterizado desde que un día vieron la luz y conocieron este mundo.

Como toda historia de cuentos, los gemelos Fran y Mauri recuerdan algunas anécdotas curiosas, como por ejemplo el día que se intercambiaron por un momento en la clase, o aquel en el llegaron por separado con una misma herida en el dedo. Lo único malo es que “nos suelene hacer un regalo para los dos y así aprovechan la situación y salen del paso”. Y es que todo no podía se bueno.