"El secreto no es correr detrás de las mariposas. Es cuidar el jardín para que ellas vengan a ti". Mario Quintana, poeta brasileño.
La nebulosa húmeda de este final de enero apenas si deja ver más allá de unos metros y resulta inútil bracear contra la niebla, por mucho esfuerzo que se haga te rodea al instante para atraparte dentro de su mundo gris. Es lo que tiene el invierno, muy necesario sobre todo para luego abrirse en primavera y rodearnos de luz y color. Y olores. Es época ésta también de poda, en los finales de enero y febrero hay que cortar ramas inútiles, secas, darle forma a los rosales que durante el otoño perdieron sus hojas, segar chupones a los cítricos para darle fuerza a la flor posterior que traerá limones o naranjas... Cada planta tiene su trato, corte, abono, preparación en definitiva en espera de que el sol de marzo y abril arranque de ella lo mejor. La poda, cruel por ruda, es necesaria porque regenera al ser vivo para que resurja con renovado brío.
La niebla del momento apenas si deja ver cosas claras. Atrapados en Cataluña como quien desciende en un tobogán eterno y no sabe dónde esparcirá contenido, la inquietud política nacional se debate en hasta dónde perderá cuota el PP en manos de Ciudadanos y en hasta qué punto la formación naranja repetirá en la parte derecha lo que Podemos intentó en la izquierda con el PSOE. Caminar sin piedras en la mochila es más cómodo y Rivera y los suyos saltan estos días al trote como gacelas gráciles tras un buen desayuno de yerba fresca. La cuestión paralela es cómo afronta Andalucía y sus provincias este debate nacional, sobre todo en una vertiente política que a día de hoy sitúa al PP-A a mucha distancia de parecer algo posible. Un desayuno informativo sin patrocinador juntó esta semana en Sevilla a Pedro Sánchez con Susana Díaz y nadie de ambos bandos entendía muy bien por qué, si para hacerle un favor a Pedro, que parece que no porque se subió después a Madrid mosca por el evidente arrinconamiento periodístico y en la idea de que aquello había sido una encerrona, si para fastidiar a Susana por cuestiones variadas, que parece que no porque la presidente se las gasta fino cuando es fastidiada, si para escenificar paz y reencuentro cuando nadie lo ha pedido o, simplemente, para hacerse notar en tiempos de poda. Lo malo de reclamar poda es que te corten un ramal importante para la nutrición general.
Un informe de Analistas Económicos de Andalucía anuncia que la economía andaluza crecerá un 2,6 por ciento en 2018 y un descenso del desempleo del 7,7 y lo hará gracias al crecimiento de la construcción, industria, servicios y agricultura, destacando además que por provincias la que más se desarrollará será Málaga con el 3,3% y Cádiz con el 3,2%, que cerró el 2017 con 26.700 desempleados menos pese a que de esa cantidad 11.500 personas encontraron un empleo y el resto, 15.200, salieron del mercado laboral por otras cuestiones. A Cádiz la sigue en crecimiento Sevilla y Granada con el 3,1%, lo que demuestra que a nivel regional se experimenta, y los datos así lo recogen, un crecimiento productivo que eleva los índices y produce sensaciones mejores en general, otra cosa es que repercuta en el bolsillo de los ciudadanos de manera directa. El caso es que mientras el PP-A teme adelanto electoral y quizás lo advierta con tanta insistencia para evitar que nadie en Madrid se plantee cambios en Andalucía, Ciudadanos va pescando por provincias y pensando que si hay elecciones adelantadas, bien porque están en la cresta de la ola, si las atrasan, bien porque tendrán más tiempo de surfear en la cresta de la ola -aunque cueste imaginarse a Marín, brazos en cruz, sobre tabla surfera, la verdad...-. ¿Y el PSOE-A? Después de casi cuarenta años de gobiernos en esta su comunidad es evidente que conoce bien el sentido del latido andaluz.
La presidente Díaz va a manejar los datos de crecimiento y ligará durante este 2018 su imagen, sobre todo, a todas las cuestiones relacionadas con innovación, para lo cual su equipo cercano le ha creado una agenda de actos relacionados con la materia. Refinerías, I+D, plantas de tratamiento para extraer combustible o gas de algas o residuos y cuestiones de este corte serán de interés para fortalecer su imagen, casco de obra incluido, antes de una convocatoria electoral que podría producirse a finales de este año en función a lo que haga Rajoy, que amenaza con continuar pese a que no pocos le desean un retiro programado en su Galicia natal y que pase las tardes jugando al dominó.
Esa niebla de enero a la que antes aludía también se ha extendido por los suelos de la provincia de Cádiz, quieta y densa en su espesor blanco, calando hasta los huesos hasta provocar castañeo de dientes y eso es algo a lo que el gaditano, dícese ser de persona que nace donde quiere, sea en esta provincia o en otra, no está acostumbrado. En la zona caen dos grados de más en el termómetro y la gente se va muriendo por desplome en las calles. El PP anda tirando de encuestas para decidir candidaturas porque no lo tiene nada claro en Jerez, El Puerto, Rota, Cádiz -donde filtran una de Fran con 9/10 PP, 8 Podemos, 5 PSOE, 4 Ciudadanos y 0/1 Ganar Cádiz- o La Línea y, de hecho, alguna ha encargado en sitio cumbre preguntando por más de un candadito para molestia del principal. Uno de los líos mayores está en El Puerto, donde tras decidir sustituir a Alfonso Candón porque lo de Irlanda no tiene por dónde cogerse indaga diversas posibilidades; igual termina por proponer a Moresco, que está de jefe de gabinete del subdelegado, que vuelva. Y lío mayúsculo también es el que tiene el acalde David de la Encina con el asunto enmarañado de contratar a la empresa donde trabaja su pareja, Eulen, para el mantenimiento de instalaciones deportivas. No comete ilegalidad, pero en política hay cosas que no se pueden hacer y cuando uno decide estar en primera línea debe ser consciente a lo que hay que estar dispuesto a renunciar. Y contratar a la empresa donde trabaja tu mujer es una de ellas. El Puerto, que comparte partido judicial con Rota y Puerto Real, tiene un diputado en el aire que puede ser decisivo para el reparto final en Diputación y allí Ciudadanos busca candidato después de que Silvia Gómez no repita y Antonio Jesús Ruiz haya decidido volver a la política municipal con Andalucia Por Sí para mejorar el último resultado que alcanzó con cuatro concejales. Hay otras podas por la zona, pero queda invierno y ganas muchas de minucioso desbroce.
La imagen de un jardín tras una poda de enero es quizás la más desoladora del año, devastado previamente por el otoño que se llevó con sus vientos hojas y estética y todo lo bueno que creció en primavera y verano. Pero a estos ramales secos que quedaron atados a la cerca en poco le asaltarán puntas verdes porque la vida, a poco que se la cuide, se abre paso como lo hace la sabia por un tronco sano, el fruto tras una flor que asomó de un brote, la gente por una calle céntrica que serpentea como la hormiga que busca y vuelve o el político tras un informe que enumera un acierto y se pega a él para crecer. La vida hoy me parece un jardín que necesita poda para que todo brote después más fuerte y bello.
Bomarzo