Tras el primer corte de carretera, el presidente de ASAJA-Jaén, Nicolás Vico, leyó un manifiesto en el que ASAJA resumió las medidas que considera urgentes para que el olivar sobreviva, a medio y largo plazo. En ellas destacó dos líneas diferentes: por un lado las medidas de mercado que propicien el incremento de los precios (promoción, interprofesional del aceite, concentración de la oferta) y, por otro las medidas políticas con las que hacer que la producción del olivar siga siendo rentable y se haga competitiva al resto de olivares del resto de España y del mundo. Entre estas últimas, Vico Roa destacó la necesidad de ayudas de al menos 12.000 euros por hectárea para el olivar que quiera renconvertirse y/o, así como las ayudas directas para aquellas plantaciones que por si situación geográfica o especial orografía no puedan hacerlo, pero que deban seguir cumpliendo con su función social y económica en el mundo rural andaluz. El presidente de ASAJA pidió, además, dotaciones suficientes de agua para el olivar, así como condiciones fiscales específicas para el agricultor.
Además del presidente de ASAJA, el resto de directivos de las ASAJAs andaluzas dirigieron unas palabras a los asistentes y se mostraron dispuestos a seguir luchando como conjunto y en beneficio del olivar. Sobre las dos del mediodía, y una vez finalizados los cortes, un grupo de la junta directiva de ASAJA-Jaén entregó al subdelegado del Gobierno, Fernando Calahorro, una tabla reivindicativa instándole que, a través de su administración cumpla con todas aquellas premisas que le sean posibles para defender al olivar y que, en el caso de competencias ajenas, inste a las administraciones a las que corresponden que actúen de forma inmediata. Luis Carlos Valero, gerente y portavoz de ASAJA-Jaén, valora la capacidad de diálogo del subdelegado y confía en que el resto de administraciones sigan su ejemplo.