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Viernes 17/05/2024  

Malta es un país lleno de contrastes y de historia

"Esta experiencia me ha proporcionado ampliar mis conocimientos profesionales"

  • Francisco rodeado por sus amigos, entre ellos, algunos jandeños que fueron a visitarlo. -
Siguiendo la pista de vecinos y vecinas de la comarca de La Janda que, por una u otra circunstancia, en la actualidad, se encuentran lejos de su ciudad natal, nos encontramos con Francisco Jesús González Barrientos, natural de Barbate. Él estudió Bellas Artes en la Universidad de Granada y más tarde como formación complementaria estudió diseño gráfico, así como, auxiliar en diseño industrial y de interiores, lo que le ha proporcionado trabajar y residir fuera de la Janda. Así que comenzamos la entrevista con Francisco que hace pocos días que ha vuelto a su pueblo natal, aunque no definitivamente.

—¿Qué motivos te llevaron a marcharte a Malta? La experiencia la calificarías de positiva o negativa ¿Por qué?
—Tras cerca de dos años trabajando como diseñador gráfico en Granada, me sentí un poco ahogado de la monotonía y el stress en el que andaba viviendo. Abandoné voluntariamente la empresa, y retomé las ganas de tener una experiencia laboral en el extranjero. Mediante internet, busque las posibilidades que tenia de viajar al extranjero trabajando en algo relacionado con mi formación, y así encontré unas becas (Becas Argo) que ofertaban practicas en el extranjero para licenciados/diplomados menores de treinta años, ¡dicho y hecho!, a finales de septiembre ya andaba volando hacia Malta para empezar la aventura extranjera.
La experiencia ha sido totalmente positiva, allí he conocido una nueva rama de mi trabajo; he ampliado y perfeccionado el bajo nivel de inglés que tenía antes de ir; he conocido un nuevo país y su cultura; y sobre todo, he conocido a muchísimas personas de todas partes del mundo, malteses, italianos, alemanes, serbios, japoneses, brasileños, etc., de los cuales muchos, a día de hoy son grandes amigos míos, y a los que algún día visitaré en sus respectivos países, … ¡si la economía lo permite, claro está.
En general se puede decir que cuando viajas y vives en el extranjero, tu plano visual se amplía a todos los niveles.

—¿Cuánto tiempo llevas viviendo allí?¿A qué te dedicas en la actualidad?
—He vivido allí ocho meses, y durante este tiempo he estado trabajando para una ONG a nivel mundial, que se llama YMCA y significa "Young Men Christian Asociation", pero que hoy por hoy lo del Cristianismo es lo que menos pinta allí, sólo ayudan a gente sin casa, con problemas, etc.,… y diréis ¿y qué pinta un diseñador gráfico en todo esto? Pues bien, con muy pocos medios pero con muchas ganas, YMCA Homeless Malta está desarrollando un proyecto para hacer Valletta (la capital de Malta) en 3D. En este proyecto se podrá observar como ha evolucionado la ciudad desde los tiempos de los caballeros templarios hasta hoy día. Una vez todo el apartado gráfico (que es donde está ahora mismo el proyecto) esté terminado, tienen pensado programar un DVD a modo de aventura gráfica, donde el usuario podrá moverse por la ciudad a sus anchas, viendo los edificios con todo lujo de detalles y la evolución de la historia en la ciudad. Y cuando todo el trabajo haya finalizado, se comercializarán estos DVDs y el dinero recaudado irá destinado a la gente sin hogar,¡bonito, verdad! La pena es que el proyecto va muy lento, y estimo que para finalizarlo harán falta unos cuatro años. Pero yo, por otras cuestiones laborales he tenido que regresar sin más remedio hace un par de semanas.
Mi plan ahora es compaginar las vacaciones de verano con algunos proyectos personales a modo de freelance, para sacar algunos ahorrillos. En septiembre esperaré a ver si me vuelve a surgir otra oferta como docente, y si no ya veré que rumbo tomo, pero teniendo siempre en mente las oposiciones para profesor de secundaria.

—¿Qué fue lo primero que te impresionó al llegar?
—Pues para ser sinceros fue el piso donde me ubicaron, era más bien una mansión del terror… un piso en reformas sin ninguna comodidad, carísimo, yo solo en un bloque de tres plantas, y en una ciudad vieja y silenciosa como es Valletta… toda una historia. Pero bueno, también me impactaron otras cosas, como el que conduzcan por la izquierda (hasta 1979 no fueron totalmente independientes como país, antes eran una colonia inglesa), los autobuses son típicos en Malta con un estética retro que recuerda a los autobuses cubanos, y cargados de decoración religiosa, ya que Malta es un país muy católico. El idioma maltés, también es muy peculiar, es toda una torre de Babel donde predomina el árabe, pero también tiene palabras que provienen del italiano y el inglés. Además, la increíble influencia italiana que se muestra en sus calles, en la comida, la ropa, la televisión, etc., y eso es debido a la cercanía que tienen con el país, y concretamente con la isla de Sicilia.

—¿Te costó adaptarte a esta zona?¿Son formas de vida muy distintas?
—En un principio la verdad es que sí, los horarios de comida, la misma comida, el idioma, y además se suma el vivir en Valletta, que a pesar de ser la capital del país le faltan muchos servicios como puede ser un simple supermercado, y créanme, es toda una historia ir a comprar a una tienda de ultramarinos y no saber expresarle al vendedor qué quieres comprar. La mímica es fundamental en los comienzos.
Y respecto a las formas de vida, al fin y al cabo te adaptas y te das cuenta de que no son tan distintos, ellos tienen la cultura mediterránea y eso siempre es un vínculo que une. Allí se celebra el carnaval (aunque no es igual al de Cádiz); la semana santa con pasos y procesión muy parecidos a los nuestros, pero sólo el viernes santo; las navidades son muy especiales al ser tan católicos; y una cosa que quiero destacar es el humor que sí que se acerca mucho al nuestro, al andaluz, con mucho sarcasmo y picaresca, sin sentirse ofendidos al ‘insultarse’ de una manera cómica los unos a los otros ¡en eso son igualitos a nosotros! entre frase y frase metemos alguna que otra mala palabra de forma cariñosa, sin ‘maldad’, como diríamos.

—¿Qué echas de menos de tu tierra? ¿Con qué frecuencia la visitas?
—Pues como ya estoy por aquí ya no la echo de menos, pero estando allí la eché mucho de menos, la comida, la familia ,los amigos,… lo normal, pero sólo en momentos puntuales, cuando me ponía un poco nostálgico,… pero normalmente siempre andaba liadillo trabajando, conociendo a gente nueva, visitando el país, y en alguna que otra fiestecilla. A Barbate sólo volví por quince días en navidades.

—¿Te gustaría volver a la Janda?
—Pues como he dicho, ahora ando por aquí, pero dependiendo de lo que pase en septiembre tomaré la decisión de dónde ir. No me apetece mucho quedarme todo un invierno en Barbate, prefiero pasar el verano y días festivos concretos aquí, pero, por falta de opciones, sí cabe la posibilidad de quedarme.

—¿Te has sentido integrado en la nueva sociedad que te ha rodeado en tu estancia en Malta?
—Como ya no ando por allí no puedo responder en presente, pero en su momento sí me sentí bastante integrado y con una muy buena rutina de vida.

—¿Qué te traerías de l a Janda a este lugar?
—Como las playas de Barbate no hay ninguna que las iguale, y las de allí dejaban mucho que desear, aunque no todas.

—¿Y qué te llevarías para la Janda?
—A diferencia de la respuesta anterior, el agua de las costas y playas de Malta es la más azul y clara que he visto en mi vida, en ocasiones parecía estar en aguas caribeñas, ….verdaderamente impresionante, había bastantes sitios donde este efecto era aún más intenso, y de interés turístico como son: ‘Blue Lagoon’, ‘Blue Grotto’ y ‘Blue Window’. También he conocido mucha gente allí y me gustaría tenerlos más cerca, hombre no a nivel de la Janda, pero sí a nivel de Andalucía, pero eso es una utopía, es lo bonito y a la vez duro de hacer amigos en el extranjero.

—¿Existe mucha diferencia entre el lugar dónde vives y la Janda?
— Pues, aunque había muchas similitudes, el sentido de vida y la rutina es totalmente diferente a la de aquí, yo vivía en el núcleo urbano de Malta, que es la zona que comprende Valletta, The three Cities y Paceville, a lo largo de las cuales existían otros pueblos prácticamente unidos, entonces era como vivir en una gran ciudad, y ya sabes: autobuses, taxis, comida en el trabajo, etc … Pero también al ser una isla, he de decir que como buenos isleños, se tomaban las cosas con mucha tranquilidad, y eso a mí, sí que me gustaba, ¡pa fuera el stress!

—¿Qué crees que la gente debería conocer del lugar en donde vives?
—Bueno Valletta es Patrimonio Histórico y de la Humanidad, y está repleta de retazos de leyendas en cada esquina. Es una ciudad-fortificación preciosa, con un estilo muy marcado, y con la influencia de la religión cristiana muy presente. Existen muchísimas iglesias e imágenes de santos por toda la ciudad. La Catedral de Valletta es impresionante, un deleite a la vista que incluye dos importantes obras originales de Caravvaggio. Y además allí se concentran casi todos los museos: arqueológico, el de bellas artes, el de las armas, etc. En Malta también existen varios yacimientos prehistóricos muy importantes, más antiguos incluso que Stnonehenge de Reino Unido, y que al igual que éste son Patrimonio Histórico y de la Humanidad, los nombres de estos templos megalíticos son: Tarxien, Hagar Qim, y el Hipogeo de Hal Saflieni.
De interés turístico también son las ‘Tres ciudades’, ‘Mdina, la ciudad del silencio’, las islas de ‘Comino y Gozo’ y los acantilados de Dingli. Se puede decir que Malta es un país lleno de contrastes y lugares de interés, ya que a lo largo de su historia han pasado todo tipo de civilizaciones por sus tierras, dejando una huella imborrable cada una de ellas y haciendo de Malta un país mestizo de rica cultura, y muy interesante para conocer.

—¿Qué mensaje le enviarías a tus vecinos y vecinas?
—Qué puedo decir… , pues nada, a los jóvenes y sobre todo a los estudiantes, que aprovechen todo este tipo de ofertas para viajar al extranjero, ya sean becas, prácticas o voluntariados... ya que son cosas que enriquecen mucho y dejan huella en uno mismo. A los más adultos decirles que Malta es un lugar perfecto para pasar una semana de vacaciones, es divertido, relajante, cultural, y además no es caro.
Y por último decir que me siento orgulloso de ser barbateño, de la Janda. Éste siempre será mi refugio, mi familia y mis raíces. Un saludo a todos los jandeños.

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