El tiempo en: Antequera

La tribuna de El Puerto

Puerto en Broma

Si bien en Madrid, y por las mismas fechas que nos ocupa, existía ya el ‘Madrid Cómico’ aquí no íbamos a ser menos

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Si bien en Madrid, y por las mismas fechas que nos ocupa, existía ya el ‘Madrid Cómico’ aquí no íbamos a ser menos. El 15 de octubre de 1893 la ciudadanía de El Puerto vería por primera vez el periódico ‘El Puerto Cómico’, un Periódico Festivo Ilustrado que se imprimía en Cádiz y que costaba 15 cents. el ejemplar.

Publicado quincenalmente, tenía su administración en la calle Larga 101, pasando en diciembre de ese mismo año a la calle Jesús Cautivo, 6.

A finales del mes de su fundación, y por razones desconocidas, la publicación cambia de nombre pasándose a llamar ‘Puerto en Broma’, siendo su director Antonio Vela Pérez.


Dentro del mismo podías encontrar amplio surtido de secciones, todas satíricas: Sonetos, Caricaturas, Acertijos, Cantares, Misceláneas, y ‘Todo en Broma’ en la que trataban noticias varias, algunas locales, con tintes burlescos. A todo lo mencionado, hay que añadir el apartado más característico y pintoresco del periódico, el de los anuncios.

Los comercios portuenses eran anunciados acompañados con un dibujo y simpáticas rimas tal que así: ‘Canóvas compró en el Puerto un par de botas a Vargas. Es el mejor zapatero que habita en la Calle Larga’. No solo el gremio zapatero tenía un espacio en el periódico, el sector hostelero tampoco escapaba mal: ‘Nací llorando y así cuando no existía solo pudieron callarme con café de la Alegría. Ganado y Nevería’.

No hay una fecha exacta del cese de la edición, el último número conservado está fechado a comienzos de 1894, siempre en la misma tónica que los primeros.

Existen cuatro números de la publicación que hoy tratamos, custodiados en el Archivo Municipal de nuestra ciudad.

Es de justicia acabar este breve espacio con uno de los mejores anuncios con el que nos hemos topado en ‘Puerto en Broma’, una publicación que merece tener un hueco en la historia de la prensa local, porque es sencillamente inigualable.

‘¡Es una cosa especial! En cuanto veo un entierro que sirve New-Funeral me cambiaría por el muerto si no lo llevaba a mal. Agente: D. Ángel Cala, calle Luna’.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN