Una mujer natural de la localidad sevillana de Écija ha presentado una demanda en los juzgados de Madrid donde solicita que se exhumen los restos del marido de Luisa Isabel Alvárez de Toledo y Maura, duquesa de Medina Sidonia y popularmente conocida como la 'Duquesa Roja', para hacer una prueba de ADN, y todo ello porque reclama ser su hija fruto de una relación exmatrimonial con una sirvienta.
El abogado de la demandante, Fernando Osuna, ha informado a Europa Press de que una de las hijas de la duquesa se ofreció para realizar la prueba de ADN junto con la demandante, de 64 años de edad, pero el Instituto de Medicina Legal de Madrid "dice que tienen que acudir al ADN todos los presuntos hermanos biológicos de Rosario Bermudo".
A su juicio, ello "es imposible porque ya manifestaron", con la única excepción descrita, "su negativa a ir" a dicha prueba, por lo que exige en la demanda que se exhumen los restos --que se encuentran en Quintana Redonda (Soria)-- como única solución posible, destacando que, si se demostrara que su cliente es hija del aristócrata, "la herencia puede ser millonaria".
En la demanda, el letrado expone que su patrocinada nació el 4 de febrero de 1951 en Madrid "fruto de las relaciones íntimas extramatrimoniales habidas entre su madre" y el marido de la 'Duquesa Roja' cuando la mujer trabajaba como sirvienta para sus padres en una vivienda de Madrid.
"Como es lógico, dadas las fechas a las que nos referimos (año 1950), mi mandante no dispone de ningún contrato o documento que acredite la relación laboral a la que nos referimos", dice el abogado, que añade que, por el contrario, "sí dispone de una antigua fotografía en blanco y negro, realizada en la estancia de un cortijo situado en Valencia de las Torres (Badajoz)" y propiedad de la aristócrata familia.
El letrado manifiesta que, en el centro de dicha fotografía, "se puede observar, a pesar de que la calidad de la imagen es bastante mala", al marido de la 'Duquesa Roja' sentado en una mesa junto a tres mujeres.
Para finalizar, indica que la madre de su patrocinada, "repudiada y abandonada a su suerte", contrajo matrimonio el 8 de diciembre de 1956 con otro hombre, con el que tuvo hasta seis hijos, añadiendo que este hombre, "movido por el gran amor y respeto que le unía a su esposa", reconoció a la demandante como hija suya.
