Un escape de gas natural ha impedido que 138 alumnos del colegio de Educación Infantil y Primaria Miguel de Cervantes asistan a las aulas, ya que sus padres así lo han decidido dado el intenso olor que se ha registrado en la zona con motivo de la fuga. María Jesús Becerra, directora de este colegio, ha precisado que han abandonado el centro el 20 por ciento de los estudiantes, en su mayoría de Educación Infantil. Becerra ha insistido en que no se han suspendido las clases ya que el centro no corre peligro ni existe riesgo de explosión.
De este modo, el Jefe de la Policía Local, José Carrasco, ha explicado que se trata de una pequeña fuga de gas natural como consecuencia de la rotura de un tubería de la red principal de distribución. Ayer se desplazaron a la zona técnicos de la empresa procedentes de Córdoba, por lo que ya se han iniciado las obras de reparación. También estuvieron presentes supervisando las obras los concejales de Seguridad Ciudadana, el andalucista Rafael Lara y la de Vivienda y Ordenación del Territorio, María José Martín de Haro.
En madrugada del lunes se registraron varias llamadas de vecinos de la zona en las dependencias de la Policía Local, alertando del fuerte olor. Así, efectivos de los Bomberos de Ronda y del cuerpo de la Policía Local iniciaron la vigilancia y realizaron sus propias mediciones para detectar el gas. No obtuvieron un resultado positivo, por lo que incluso se barajó la posibilidad de que se tratará de gases procedentes de la concentración de aguas fecales.
De este modo, el Jefe de la Policía Local, José Carrasco, ha explicado que se trata de una pequeña fuga de gas natural como consecuencia de la rotura de un tubería de la red principal de distribución. Ayer se desplazaron a la zona técnicos de la empresa procedentes de Córdoba, por lo que ya se han iniciado las obras de reparación. También estuvieron presentes supervisando las obras los concejales de Seguridad Ciudadana, el andalucista Rafael Lara y la de Vivienda y Ordenación del Territorio, María José Martín de Haro.
En madrugada del lunes se registraron varias llamadas de vecinos de la zona en las dependencias de la Policía Local, alertando del fuerte olor. Así, efectivos de los Bomberos de Ronda y del cuerpo de la Policía Local iniciaron la vigilancia y realizaron sus propias mediciones para detectar el gas. No obtuvieron un resultado positivo, por lo que incluso se barajó la posibilidad de que se tratará de gases procedentes de la concentración de aguas fecales.
