Esta modalidad del culturismo, la clásica, busca la compensación y línea estética del cuerpo, por lo que el peso máximo permitido es de dos kilos por encimo de las décimas de tu estatura. En la categoría baja, donde se impuso David, el tope de estatura permitida es de 1. 70 y el peso máximo, por tanto, de 72 kilos.
David, que fue al campeonato con toda la humildad del mundo, nos declaró que la experiencia fue muy grata, pero el triunfo sorpresivo: "La verdad es que fui como siempre, sin pensar en que podría ganar, pero ya en el pesaje comprobé que los rivales me miraban bastante, pero fue una sorpresa total la victoria".
El lebrijano reconoció que cuando ganó a penas se lo creía, pero que al asumirlo, se acordó de la Virgen del Castillo quien, según él, le ha ayudado mucho y de muchas personas cercanas que le han ayudado en su carrera deportiva.
El campeón nacional también declaró que ha sido muy importante en su preparación contar con Raúl Carrasco, un profesional del Culturismo que compite a nivel Internacional, que le aconsejó descansar la semana previa a la competición. Según David, ese hecho fue clave para él: "Ha sido clave descansar, ya que la última semana estaba al límite. El mes que he estado con Raúl me ha cambiado el cuerpo de forma grandiosa, es un gran profesional". Tras este campeonato, David afrontará en unas semanas el Campeonato del Mundo de Culturismo Clásico. Como al nacional, el deportista local va con humildad pero sin renunciar a nada. El deportista lebrijano aseguró que para él el culturismo es una forma de vida y que se ha sacrificado mucho por él: "Hay muchas cosas en la vida, pero para mí el culturismo lo es todo. Me he sacrificado mucho y he dejado atrás muchas cosas por él, pero ahora todo merece la pena".