Expertos en biología, micología y empresarios han destacado las potencialidades de la trufa para sustituir a cultivos tradicionales en la provincia de Granada y han destacado las cualidades de la tierra en la comarca de Guadix para estos hongos, que cuentan con una alta demanda internacional.
Lo han hecho en el marco de la cuarta jornada sobre Cultivos Alternativos organizada por la Junta de Andalucía y que ha reunido en Benalúa (Granada) a expertos en agricultura, exportadores y emprendedores.
La consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo ha presentado las posibilidades del cultivo y producción de distintas variedades de la trufa en la comarca de Guadix y ha resaltado el potencial de este hongo, con una alta demanda internacional.
Expertos en biología y micología y exportadores han defendido la viabilidad de sustituir cultivos tradicionales por la trufa y el delegado territorial de Economía, José Antonio Aparicio, ha recalcado el gran valor en el mercado de este hongo gracias a la restauración, "especialmente en Qatar, Emiratos Árabes y Arabia Saudí".
El encuentro ha servido para presentar los primeros resultados sobre las posibilidades de desarrollo que ofrece la comarca de Guadix para el cultivo de la trufa negra y la trufa del desierto.
Las propiedades del terreno en esta zona de la provincia son propicias para cultivar estos dos tipos de trufa, que se pueden cultivar de noviembre a marzo.
Los primeros cultivos de trufa en la provincia se iniciaron hace cuatro años en Huélago y ya se dedican hectáreas para la producción en otros municipios como Hernán Valle, Bácor, Diezma y Alamedilla.
Uno de los agricultores que apostó por este cultivo de manera pionera, Luis Ramírez Hervás, ha señalado la creciente demanda de la trufa del desierto gracias a su precio competitivo, sus posibilidades culinarias y sus tiempos de producción, más cortos que los de la trufa negra.
"La tierra es buena ya que las plantaciones de trufas precisan de unos determinados suelos para el éxito productivo, de ahí que un buen análisis físico-químico del suelo sea importante antes de iniciar cualquier plantación", ha detallado Ramírez, que ya ha recogido las primeras trufas de la campaña en Huélago.
Ramírez ha asegurado que las plantaciones truferas pueden ser una alternativa muy rentable a las plantaciones tradicionales ya que el precio de la trufa negra oscila entre los 400 y los 600 euros por kilo y la del desierto puede alcanzar los 250 euros por kilo.
El empresario murciano y responsable de la firma Desert Truffles, Luis Abellán, ha destacado las posibilidades de comercialización de la trufa del desierto en los países del Golfo Pérsico por su valor nutricional, medicinal y gastronómico, donde se puede llegar a pagar hasta mil euros por kilo