Si fueran inteligentes, y parece que no; si fueran listos, y parece que no; si fueran sensatos, y parece que no; si fueran amigos del pueblo, y parece que no; si fueran generosos, y parece que no; si fueran comprensivos, y parece que no; si fueran sagaces, reflexivos, sencillos, resueltos y un largo etcétera y, sobre todo, si fueran demócratas, a estas alturas ya estarían dialogando para alcanzar un acuerdo que permitiese la gobernanza de las ciudades y comunidades.
Me refiero al Partido Popular y al Partido Socialista, sobre todo en nuestra ciudad, El Puerto, que es el que ahora nos interesa.
No son inteligentes si no hay capacidad de entendimiento. No son listos al no estar preparados para llegar a un acuerdo cegados por la torpeza. No son sensatos porque no tienen buen juicio para amarrar los pactos.
No son amigos del pueblo, sino más bien compañeros de francachelas. No son comprensivos si no entienden cuáles han sido los dos partidos más votados. No son generosos porque no obran con la nobleza heredada de sus mayores.
No son ni sagaces, ni reflexivos, ni sencillos, ni resueltos, sino todo lo contrario. Parecen tener aires de grandeza, ser precipitados, ingenuos y tímidos. En definitiva, parecen incapaces de unirse para un buen fin. Ellos, a ambos lados, han sido llamados corruptos, casta, hasta terroristas. Ténganlo en cuenta.