Paso atrás del Jerez Industrial

U.D. Los Barrios     2
Jerez Industrial cf    1   

La Unión Deportiva Los Barrios dio un paso de gigante para estar en la fase de ascenso, mientras que el Industrial dio un paso atrás en su intención de proclamarse campeón del grupo, ya que el San Roque cumplió el guión, se impuso 21.- al Chiclana y ha recuperado el liderato del grupo con un punto de ventaja sobre el Industrial.

Los barreños se impusieron ayer al líder del grupo, un Jerez Industrial que no demostró ese primer puesto aunque bien es cierto que pudo haberse llevado el triunfo. El choque  estuvo condicionado por el tempranero gol de los locales, pues apenas el reloj había marcado sesenta segundos cuando curiosamente un ex xerecista, Javi Añón, mandaba el balón a las mallas de Bello Amigo. Como diría posteriormente Carlos Fontana, técnico de los industrialistas, los albiazules prácticamente salieron del vestuario perdiendo.

La réplica llegó pronto (3’) con un lanzamiento de Paquito de falta que Vilches despejó como bien pudo, demostrando unos grandes reflejos.

Pero lo que parecía iba a ser un encuentro de toma y daca, en cuanto a idas y venidas a las áreas, casi fue un monólogo de los barreños y en el 4’ pudo haber llegado el 2-0 (lo que hubiese sido una réplica exacta del choque ante el Sevilla C) pero el disparo de Ibarra se fue rozando el palo.

Los Barrios dominaba el centro del campo con una gran presión de todas las líneas, maniatando las salidas de un rival al que le entraron muy pronto las prisas. Para los barreños fue todo lo contrario pero sí que hubo más contras que jugadas hilvanadas. Añón, en el 11’, disparó cruzado también dentro del área.

Tras unos instantes de respiro, el Industrial gozó de su segunda ocasión, esta vez en el 22,en un zapatazo lejano de David Narváez que Vilches despejó muy bien y eso que le botó el balón justo delante.

Pacheta (28’) y especialmente Dani Marcos, de cabeza, a centro de Abel Luque (35’) pudieron haber incrementado el marcador a favor de los de casa.

Tras el descanso, el partido comenzó con la misma intensidad, con una internada de Abel Luque que disparó ante el meta rival.

Pero esta vez la respuesta del Industrial fue más contundente. Carrasco (que interesó a la Unión en el mercado de invierno cuando estaba en el Portuense) se metió en el área y cayó ante la salida de Vilches. Nadie vio penalti pero sí el auxiliar del malagueño Chavet García. La pena máxima (52’) la materializó Julio en el empate.

El gol dejó grogui  a los gualdiverdes durante casi diez minutos, el tiempo justo para que el Industrial se viniera arriba y metiera el miedo en el cuerpo a los de Jaime Molina, que tuvo que renunciar en el descanso a uno de sus dos referentes arriba, Pacheta, que había pasado una mala noche debido a una gastroenteritis y que casi se mareó en la primera mitad.

Aunque el discurso no varió en los de casa, el planteamiento sí que echó algo para atrás a los de la Villa, también por el empuje de los de Fontana, que pudieron haberse puesto por delante en el minuto 65 cuando Carrasco remató a placer un córner en el área pequeña pero cuando todos cantaban el gol la pelota se fue lamiendo el poste de la meta de Vilches.

Quizás  estaba el Industrial en el campo, más cómodo, pero la Unión atacaba con casta. En uno de estos arranques hubo falta sobre Abel Luque. El recién incorporado Abel Moreno sacó la infracción, tocó Gonzalo con la coronilla y el esférico impactó en la pierna de Chiqui, desviando la pelota al fondo de las mallas. La Unión se ponía por delante con 17 minutos por jugarse.

Cuando se esperaba la reacción de los de La Juventud, Jaime Molina movió ficha, metiendo a un hombre de construcción (Unai Luluaga) por el único ariete (Henares), reforzando el centro del campo. Y la apuesta le salió bien pues el Industrial apenas sí llegó a la meta de los de casa, que también pudieron haber aumentado la renta pero más por latigazos que por jugadas bien trenzadas.
Para colmo para los de Fontana, Orife fue expulsado por una supuesta agresión a un defensa local, con lo que el partido ya quedó finiquitado.